Francisco Arenas Murillo
El proyecto político es a largo plazo
LA NOTICIA QUE RECORRIÓ EN UN SANTIAMÉN LOS ESCENARIOS POLÍTICOS DEL PAÍS FUE LA declaración del alcalde de Monterrey Luis Donaldo Colosio Riojas de descartarse como candidato a la Presidencia de la República.
Es ocioso decir que por Movimiento Ciudadano porque ni tiene la intención de participar con ninguna otra marca partidista que no sea la que le dio la oportunidad de incursionar en el ejercicio público en Nuevo León.
El PAN no porque no se identifica con una organización política que en los últimos años ha simulado ser una oposición distinta a los grupos que durante décadas gobernaron al País.
El PRI menos por la carga emocional que esas siglas le representan y también por el daño que sus gobernantes le hicieron, les han hecho a los mexicanos.
La confesión-anuncio del presidente municipal de Monterrey significó un anuncio para muchos que aún mantenía la expectativa de que el joven de orígenes sonorenses, pero no para aquellos que de muchas maneras se han mantenido cerca de su carrera política y de sus afectos personales.
Desde principios de año, esas mismas personas que influyen en las decisiones del joven político, los que lo escuchan y con quienes mantienen una relación afectiva, conocían la decisión por anticipado: en sus escenarios de corto o mediano plazo no se encontraba la posibilidad de ser candidato a la presidencia de la República, ni con Movimiento Ciudadano ni como independiente.
Las razones eran claras, pero básicamente la determinación se fundaba en la necesidad de continuar construyendo la carrera política, afianzarlo como un personaje con experiencia en la toma de decisiones y ampliar con el paso de los años su nivel de influencia como figura disruptiva en la política mexicana.
Luis Donaldo Colosio no es una marca improvisada: es un nombre con una historia importante en la política mexicana y sobre todo con una carga emocional relevante en el imaginario colectivo del País, a pesar del paso de los años.
Por eso, en rededor del joven alcalde regiomontano existen figuras que lo guían, le enseñan, lo preparan, lo van formando, puliendo para convertirlo precisamente en ese diamante, en esa figura que requiere el mexicano de su generación, un líder que encabece las esperanzas, deseos e ilusiones de una generación que exige el retiro de la vieja clase política y ceda los espacios a nuevas formas, o formas más honestas, más sensibles, de ejercer la función pública: más sensible y con más cercanía con la gente.
Por eso, el 2024 no estaba en el radar de Luis Donaldo Colosio, y sí su constante preparación para convertirse en lo que muchos pensaron podía ser para la próxima sucesión presidencial: una alternativa real, viable, con visión clara y alta sensibilidad, de gobernar a México.
Esa es la ruta que seguirá el alcalde regiomontano.
BREVES
FORMA Y FONDO… Más que interesante la fotografía publicada por el gobernador Alfonso Durazo en donde acompaña a la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde. El motivo, dijo el mandatario sonorense, fue dialogar sobre el próximo presupuesto para Sonora que deberá ser el más ambicioso en materia social. Esa es la intención del mandatario sonorenses: sentar las bases para un crecimiento sólido de Sonora, que trascienda el tiempo.