CIUDAD DE MÉXICO. El envejecimiento de la población en México es una bola de nieve para las finanzas públicas. Con 8.2 por ciento de la población por arriba de los 65 años, el próximo año se destinarán un billón 499 mil millones de pesos a pagar pensiones contributivas y 465 mil 48.7 millones de pesos al programa universal de transferencias para adultos mayores. En suma, cerca de 2 billones de pesos, más de una quinta parte del presupuesto del próximo año, irá a pensiones, ya sean contributivas o universales, de acuerdo con información oficial.

Se estima que en 2050 la población por encima de los 65 años representará 17 por ciento del total, lo que implica “un reto creciente en el ámbito económico y fiscal”, advierte la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. “La transición poblacional se traducirá en presiones en el gasto debido a un mayor costo de operación del sistema de salud público, al incremento de las aportaciones del gobierno a los sistemas, además del pago del sistema anterior”, explica.

El meollo de las pensiones es mantener la sostenibilidad fiscal de los sistemas públicos, los cuales garantizan la seguridad de los ingresos de todas las personas mayores, incluidos los trabajadores del sector informal, se advierte en los Criterios Generales de Política Económica 2024. El envejecimiento de la población también implica un aumento en la demanda de servicios de salud y cuidados de larga duración, así como una restructuración en las fuentes de recaudación tributaria, reconoce la dependencia.

No es nuevo el riesgo fiscal que implican las pensiones. Se han hecho reformas, privatizado esquemas… y desde 2021 superan un billón de pesos. Por un lado, las contributivas, que son un derecho adquirido y se nutren en parte de las contribuciones del trabajador, equivaldrán a 5.8 por ciento del producto interno bruto (PIB) el próximo año; las de Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores cuentan con rango constitucional, el próximo año equivaldrán a 1.4 por ciento del PIB. En suma, un billón 964 mil millones de pesos, 21.8 por ciento del gasto del próximo año.

De acuerdo con Hacienda, la reforma al sistema de pensiones promulgada en 2020 por la actual administración, haría que los recursos colocados en la Afore aumenten a alrededor de 35-40 por ciento del PIB en 2030. “Se han observado incrementos anuales en los activos netos de las Afore, los cuales alcanzaron en junio de 2023 un nivel de 5 mil 551 millones de pesos, equivalente a 19 por ciento de PIB”, pormenorizó la dependencia.

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