A ponerle atención al segundo informe de Durazo
Francisco Arenas Murillo
CUANDO OFREZCA A LOS SONORENSES SU SEGUNDO INFORME DE GOBIERNO, ALFONSO DURAZO ESTARÁ, AL MISMO TIEMPO, INICIANDO UN NUEVO TIEMPO en su administración estatal, de acuerdo a lo que ha trascendido en círculos íntimos del mandatario sonorense.
Según han dicho fuentes primarias de información a este espacio, el gobernador del Estado ha revisado en varias ocasiones el borrador del documento que enviará a los sonorenses durante el evento a celebrarse en el auditorio cívico del Estado, porque no dejará al azar el mínimo detalle, evitará omitir cualquier punto o coma que pueda desviar el mensaje que pretende llegue a cada rincón de la Entidad.
Será objetivo al abordar las acciones y hechos realizados, atendidos, organizados y realizados para y en favor de los sonorenses desde todos los ámbitos de la administración pública.
Sin embargo, a pesar de que ese será el objetivo central del informe, lo interesante será escuchar el mensaje político de Alfonso Durazo, pues estará lleno de contenido político, sobre todo al interior del Gobierno del Estado.
Será el momento cuando Alfonso Durazo redefina la estrategia que mantendrá al frente de la administración estatal, pero, sobre todo, de la dinámica y la filosofía con la cual se conducirán sus colaboradores.
Se han terminado las consideraciones y los tiempos en los que algunos, sino todos sus colaboradores, privilegiaron los proyectos personales sobre los gubernamentales; se han terminado los tiempos en los cuales algunos de los integrantes del gabinete legal y ampliado desarrollaron estrategias para descalificar a sus compañeros por encima del desarrollo de sus responsabilidades y de cumplir el objetivo trazado desde el inicio de la administración para beneficiar a los sonorenses.
Se han terminado también los momentos de pocos resultados y de dejar correr el tiempo y ver quiénes hacen menos.
Se han terminado los tiempos de los errores.
Vendrá pues, un cambio en la dinámica de gobierno, la exigencia de mayor responsabilidad en las acciones de gobierno y rehacer al equipo de trabajo; dejar la puerta abierta para quienes no han funcionado y abrirla a quienes tengan el deseo de comprometerse con el proyecto estatal, para beneficio de los que menos tienen.
No será un antes y un después: será un punto y seguido, pues la intención del mandatario sonorense, de acuerdo a lo que se dice en el entorno cercano del gobernador, es hacer un cambio drástico en algunas áreas de gobierno porque así lo requieren los tiempos actuales.
De acuerdo a esos mismos dichos, se harán movimientos en las titularidades de algunas dependencias por dos razones: una, porque quienes encabezan las áreas no cumplieron con las expectativas que en ellos se depositaron y, dos, porque algunos de los actuales funcionarios empezarán a trabajar en el diseño de proyectos electorales que deberán concretarse en el 2024.
Desde el inicio de la administración estatal se empezaron a construir, algunos con razón, otras sin ella, proyectos electorales para esa fecha, y en eso se distrajeron algunos.
Nunca escucharon las palabras que les decía el gobernador: no se distraigan en asuntos pequeños; o cuando alguna vez dijo que no había mejor manera de atender un proyecto electoral, de recibir el apoyo de la gente, que el realizar de la mejor manera posible su tarea en el gobierno.
Pues, bueno, a partir de mañana empezará a correr el tiempo para algunos de los integrantes del gabinete legal y ampliado del gobierno del Estado.
Al escuchar el mensaje del gobernador, se dará cuenta de quiénes se irán, y quiénes se quedan.
BREVES…
CAMBIOS EN LA COMUNICACIÓN. La llegada de Erich Moncada a la Dirección General de Comunicación Social en el Congreso del Estado es un mensaje que se envía desde ese poder legislativo para rediseñar la estrategia de comunicarle a los sonorenses el trabajo legislativo. Quien deja el cargo, Jesús Olivas, puso su mejor empeño en la tarea realizada y le dio rumbo a un legislativo que iniciaba una nueva etapa con una bancada poderosa como la de MORENA. Cumplido el encargo, seguramente tendrá frente a él nuevas responsabilidades que sabrá atender.
NO LO SOPORTAN. A quien reportan como uno de los colaboradores menos empáticos de la administración estatal, es al subsecretario de Pesca en la Sagarhpa, Gabriel Raúl Sánchez Almeida, de quien se dice el personal del área, de toda la Secretaría y todo el centro de gobierno, reciben un trato déspota, altanero y grosero. Dicen que es tan repugnante el personaje, que ni la propia titular de la dependencia Fátima Rodríguez lo tolera. Hay que ver de quién es esa posición.