Miguel Ángel Vega C. 

La farsa de AMLO del no endeudamiento del país 

Para quienes le siguen creyendo al presidente de la República, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, que durante lo que va de su sexenio no ha endeudado al país, empezamos por decirles que en el proyecto de presupuesto para 2024 que ya entregó al Congreso de la Unión, salieron en claro dos que tres mentiras con las que ha mantenido engañados a sus seguidores. Para empezar, le diremos que para el 2024 se contempla aumentar la deuda nada menos que en 1 billón 720 mil millones de pesos, lo que representa un endeudamiento que supera a todos los gobiernos anteriores, sí a esos que el propio mandatario ha acusado de corruptos y saqueadores. Pero lo que nos causa repulsión es que el principal inquilino de Palacio Nacional sigue con la cantaleta de que no hay ni habrá endeudamiento, y más nos dan quienes le siguen creyendo y lo apoyan incondicionalmente en sus decisiones letales para el país. Y para que tenga una idea clara de que se ha venido manejando con mentiras, a las que poco a poco les ha impreso mayor cinismo, resulta que en 2019 el registro de deuda fue de 0.71 billones, en 2020 fue de 0.74 billones, en 2021 de 0.90, en 2022 ya le pegó a un billón, en 2023 le llegó al 1.23 billones y ahora para 2024 sí se voló la barda porque la deuda nueva será de lo que le habíamos dicho líneas arriba, 1.72 billones. Y ojo para que se entienda bien, la cifra de cada año, no incluye la del año anterior, o sea, que cada uno de estos últimos ha pedido préstamos para contraer nueva deuda, que se han ido sumando a la deuda vieja. Y ojo otra vez, la diferencia entre los gastos que tendrá y los ingresos presupuestados, representa para 2024 el 5.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), el año pasado había sido de 3.9 y para que se considere sano no deberá ser mayor de 2.5, así que también es una falsedad aquel dicho que repite casi todos los días en la mañana el presidente AMLO, en el sentido de que México cuenta con finanzas sanas. Y ojo otra vez, en el presupuesto del 2024, salió todo el estiércol de las obras faraónicas. Por ejemplo, para el Tren Maya se destinarán 120 mil millones de pesos más, cuyo gasto ya va en 515 mil 762 millones de pesos, cuando de la manera más falsa del mundo el presidente pregonó al principio de su sexenio y cuando iniciaba tal obra que solo nos costaría 156 mil millones de pesos, lo que nos indica que ya costó cuatro veces más de lo que prometió. Y si nos vamos a la Secretaría de Energía que preside doña ROCÍO NAHLE, esta tendrá un aumento presupuestal de 273.2 por ciento, pasando de 49 mil millones de pesos a más de 193 millones de pesos, para solventar los gastos que faltan para poner en operación la Refinería Dos Bocas y el barril sin fondo de Pemex. Por cierto el día que ROGELIO RAMÍREZ DE LA O., presentó el presupuesto ante el Congreso, dijo que la refinería costaría entre 16 mil y 17 mil millones de dólares, cuando el presidente López Obrador dijo en sus inicios que costaría tan solo 8 mil millones de dólares, pero es más, como todavía no refina nada, hay quienes le calculan que es mucho lo que le falta y el costo total podría llegar a los 22 mil millones de dólares, o sea, prácticamente el triple de lo anunciado por el mandatario nacional. Pero, además de la gravedad que representa el tirar el dinero de esta manera, en obras a las que no le vemos los beneficios para los mexicanos, no menos grave es que para ello tuvieron que hacer recortes en otras áreas como Turismo del 24.4 por ciento, Sedatu 19.5 por ciento, Semarnat 11.4 por ciento menos. En el caso de la Secretaría de Salud al principio hubo quien dijo que había un recorte del 55.8 por ciento, pero hurgando en las redes sociales nos dimos cuenta que no es así, sino que solo es una reasignación de ese porcentaje al IMSS-BIENESTAR, que recibirá nada menos que 128 mil millones de pesos, en busca de remediar el fracaso del INSABI, que tronó como bomba, luego de desaparecer de un plumazo al Seguro Popular. Aunque nos dicen que con este dineral que recibirá en el 2024, nos quedaremos a millones de años luz, de llegar al nivel de Dinamarca, como lo presumía el presidente de la república y todavía tiene la desfachatez de asegurar que en el 2024 le llegaremos a ese país con el nivel más alto del mundo en salud, pero como ya no le creemos ni el bendito sabemos que solo estamos hablando de atole con el dedo, revuelto con el bastón de mando que le dio a su candidata CLAUDIA SHEINBAUM PARDO………… Como se le puede calificar a un personaje como el secretario de Agricultura, VÍCTOR MANUEL VILLALOBOS ARÁMBULA, que en repetidas ocasiones rechazó a los agricultores del Valle del Yaqui, con aquello del precio de garantía del trigo, y ahora en un reciente evento en la Ciudad de México, se está dando paquete de que el trigo de esta región destaca a nivel nacional. Nosotros pensaríamos que a eso se le llama cinismo, pero ahí se la dejamos de tarea………… Y por fin parece que la justicia llegará al caso de la señora ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) YASMÍN ESQUIVEL MOSSA, toda vez que acaba de perder un amparo que la protegía de las modificaciones a la normatividad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) con las que sí puede cancelarle el título a exalumnos como ella que haya plagiado la tesis. Y es que efectivamente, cuando la UNAM hizo esos cambios para cancelar títulos a exalumnos plagiarios, doña Yasmín se amparó para que no le cancelaran el de ella, pero resulta que la jueza distrito SANDRA DE JESÚS ZUÑIGA, sobreseyó el pasado 8 de septiembre, el juicio de amparo que había solicitado y doña Yasmín se quedó chiflando en la loma y ya es decisión de la UNAM que le cancelen sus título, lo cual obviamente sería un golpe más del poder judicial al presidente de la República, López Obrador, porque fue él quien la impulsó para la presidencia de la SCJN, pero resulta que se le cayó el sueño, porque la señora había plagiado su tesis al también exalumno de la UNAM, EDGAR ULISES BÁEZ y eso no le permitió asumir la alta responsabilidad, cosa que le encabronó al señor mandatario, porque estamos hablando de la esposa de su gran amigo y socio de dos que tres movimientos, JOSÉ MARÍA RIOBÓO, pero sobre todo porque no quedó la presidenta a modo con la que soñaba, sino una verdadera fiera para defender la Constitución y no dejarse mangonear mucho menos intimidar, como NORMA LUCÍA PIÑA HERNÁNDEZ.

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