Pablo Beltrán
Frentes reabiertos
Y cuando todo mundo pensaba que el asunto de los fideicomisos del Poder Judicial Federal ya era un punto rebasado para el ejecutivo, en virtud de la publicación de la reforma a la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación (en cuyos transitorios los legisladores le dieron jaque mate a la clase juzgadora del país), pues ahora resulta que en la semana se volvió a revivir la llama.
Pues resulta y resalta, que a inicios de semana en plena mañanera y ante el desastre natural de Acapulco, el presidente AMLO, a pesar de ya haber concluido el procedimiento legislativo aludido, volvió a agarrar el tema y dijo que sería bueno que los quince mil millones de pesos de los fideicomisos del Poder Judicial fueran entregados a los damnificados de Guerrero y que para ello se invitaba a los ministros de la Corte para que se sumaran y se hiciera una especie de comité técnico para definir cómo se manejarían los recursos.
El habilidoso Obrador, sabedor de cómo masca la iguana, evidentemente que con tal reto puso contra la pared a los hombres de la toga, sin embargo, la respuesta de la ministra Norma Piña a través de una carta dejó estupefactos a más de tres, ya que lejos de entrar a una confrontación, le contestó al titular del ejecutivo que estaba más que dispuesta a entrarle al apoyo de la gente afectada por el huracán Otis.
En realidad, pocos sabían de que la presidenta de la Corte tuviera este talento político, pero a final de cuentas capacidad neuronal saca avante a muchos, sobre todo porque evadió una fuerte emboscada en donde una vez más se le trató de ponerla en el ojo de otro huracán, que es el desprecio de la gente.
Librada de una provocada Fuenteovejuna, horas más tarde vino el cierre de la pinza y fue así como un Juez de Distrito en Chihuahua concedió una suspensión provisional a favor de una magistrada -de apellido Cordero- del Poder Judicial en contra de los fideicomisos eliminados por el poder legislativo, para dejarlos de momento en modo “congelado” y no poder remitir los recursos a la Tesorería de la Federación. Este juicio de amparo, es por supuesto parte de una cascada de juicios constitucionales, en donde se suman, además -como ya se anunció- las acciones de inconstitucionalidad por parte de las minorías en las dos cámaras legislativas.
Pero bueno, si creían que los rayos habían cesado, no queda más que cerrar comentando que el día de ayer en la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, le fueron disminuidos sus recursos para el año venidero al Poder Judicial (al igual que al INE), con lo cual y como ya se ha dicho -de aprobarlo el pleno-, le restaría bastante operatividad y eficacia afectando necesariamente al usuario final, sobre todo en el rubro electoral, ya que el Tribunal Electoral ocupa una capacidad de respuesta que sólo la otorgan los recursos materiales, aparte de la capacidad intelectual.
Y no es que se verán cosas peores, como dice La Biblia, sino que solamente está lloviendo en la milpita…y sin parar.
BATMAN AL ACECHO. Y donde se está poniendo buena la guerra intestina, es por rumbos de la Ciudad de México, en donde la contienda interna de Morena ha dado mucho de qué hablar, pues al parecer el exjefe policiaco Omar García Harfuch, hoy aspirante a la Jefatura de Gobierno, está siendo blanco de un fuego cruzado entre radicales y moderados.
Harfuch, el Batman chilango, con una gran popularidad por sus resultados y buena presencia, ha sufrido -a pesar de ser ahijado político de Sheinbaum- de ataques por los radicales “puritanos”, los cuales son más papistas que el Papa y a su ver, la lucha de la izquierda -fuera o dentro de gobierno- debe de ser solo a través de personajes con “pedigree” del 68, 73, del Frente Democrático Nacional, de los salientes del PRD, o jóvenes recién “bautizados”, pero jamás de los que hayan trabajado en administraciones gobernadas por la derecha mexicana. Al parecer se han tapado los ojos en cuanto a algunos encumbrados en el gobierno federal, que vienen del paleozoico.
Pues sí, los radicales apoyan con todo a la químicamente pura Clara Brugada, alcaldesa con licencia de Iztapalapa, por lo que han lanzado toda una campaña para descarrilar a Harfuch, a tal grado que se sospecha que el propio Jefe de Gobierno Martí Batres, es parte de tal conspiración, e incluso ha salido un audio comprometedor que éste ha desmentido, aseverando que el mismo fue creado bajo inteligencia artificial. En contraparte, el equipo del ex policía salió en su defensa con un desplegado firmado por 135 consejeros capitalinos que aluden a que García es garantía de “carro completo” -al viejo estilo PRI-, para luego varios de éstos desmentir sus firmas. Vaya agarrón.
Evidentemente, que los morenistas están con los nervios de punta, pues, aunque tienen la jefatura de la CDMX, la oposición gobierna nueve de las dieciséis alcaldías, lo que los pone en serio riesgo de abandonar el año entrante el Antiguo Palacio de Ayuntamiento.
Ya se verá en que continúa la saga, pero por lo pronto ya se están acabando las palomitas…
CUMBRE AZUL EN CAJEME. Y hablando ya de cosas muy localeñas, se puede decir que ya se está moviendo cada vez más la grilla pre-electoral y de estar el PAN con la capa caída y sin personajes de buen peso específico, pues resulta que ahora en la semana se reunieron en un conocido restaurante, militantes de la hoy vieja guardia, como Don César Camou -acompañado de Karol, su hijo-, Carlos Amaya Rivera, los hermanos Rodrigo y Jose Alfredo Ramírez, Héctor Rodríguez Camacho, Carlos “Kala” Castro, José Manuel Leyva Villaburu, Doctor Campa y su tocayo Raúl Alemán, mismos que como ex líderes municipales del blanquiazul compartieron ahora sí que el pan y la sal con el actual dirigente local Roberto Campos Lugo.
Al parecer todos ellos se integran a lo que viene electoralmente en lo federal y local, curiosamente como aliados -en un Frente para 2024- de los que tanto los flagelaron en el pasado reciente y no tan reciente, esto por decisiones de “más arriba”.
De cualquier forma, se dice, que aun en combinación con el aceite le harán la lucha para que vengan alternativas en el poder público, no importa que digan que sufren un síndrome muy conocido.
Y parece que se escucha al creativo de Raúl Campa diciendo: “No es el Síndrome de Estocolmo, solamente es el síndrome de es-el-colmo…pero no le hace, hay que darle”.
Y así se empezarán a ver gradualmente las reuniones de todos los colores, por que la cosa ya se dejó venir…bendita democracia.