Clara Aragón / MO
“Todos un día tenemos que comparecer ante el tribunal de Dios” son las palabras del Papa Francisco que el Obispo de la Diócesis de Ciudad Obregón, mencionó al hablar sobre la situación de violencia que se vive en la región y como cada persona es responsable de lo que estamos viviendo.
Monseñor Felipe Pozos Lorenzini dijo que se debe abrir el corazón ante lo que se está viviendo en México y regresar a Dios, ya que “todos los ciudadanos estamos llamados a construir la paz”, mientras que las autoridades tienen la responsabilidad de velar por la paz y la seguridad.
Recordó que cuando la paz se tiene “pegada con alfileres”, cuando todo aparentemente va bien, esta puede caer rápido. Pero cuando esto se construye alrededor de Dios la paz es verdadera.
Agregó que hay que estar conscientes de que a cada quien le tocan sus acciones, empezando por lo que ocurre en la misma familia y el entorno.