Dayan Lagarda
EL TIEMPO
Los apicultores del sur de Sonora tuvieron un 2023 con grandes afectaciones, que van desde lo económico hasta lo ecológico, atravesado varios retos que complicaron la producción de miel y la vida de las abejas en algunos puntos de la zona.
Víctor Islas Castro, representantes de la Asociación de Apicultores del Sur de Sonora, comentó que como en toda actividad la paridad del peso dólar fue determinante en la comercialización de la miel, de la cual obtuvieron 200 toneladas como resultado.
Indicó que, esto fue solo en el comercio con Estados Unidos, además enfrentaron al ‘coyotaje’ a nivel local, donde les ofrecían un precio por debajo de 60 pesos por kilo, cuando por lo regular se tiene que tener alrededor de 70 pesos para que sea rentable al productor.
El representante de la Asociación, agregó que, tampoco existieron apoyos por parte de la federación y están trabajando solo con recursos estatales que se destinan a la ganadería, ya que son un subsector de esta actividad.
Por otra parte, añadió, que el calor presentado durante el verano en esta parte de Sonora, provocó la mortandad e incluso perdida de habitad de abejas, pues era tan intenso que derretía la cera de algunas colmenas, la cual está hecha para resistir altas temperaturas, pero aun así pereció.
Aunado a esto, la falta de agua ocasionaba que las abejas tuvieran que viajar kilómetros para poder saciar la sed, pues los apiarios desaparecieron, sin embargo, los productores a un continúan esforzándose por permanecer en la actividad y esperan que este 2024 se mejor para la apicultura.