CIUDAD DE MÉXICO. El desempleo en América Latina y el Caribe habría bajado a 6.3 por ciento este año para regresar a niveles previos a la pandemia, pero la tasa podría subir en 2024 debido a una ralentización del crecimiento económico en la región, dijo este martes un reporte de la OIT.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señaló que luego de que el desempleo alcanzara el 2020 su máximo en una década, con 10.6 por ciento, el indicador descendería hacia la cifra proyectada este año luego de terminar en 7.2 el año pasado, aunque en un contexto de menor calidad en el empleo y el salario.
El organismo dijo que la tasa de desocupación promedio en los primeros tres trimestres de este año fue de 6.5 por ciento y “al incluir los efectos estacionales propios del mercado laboral regional” la tasa de desocupación en todo 2023 se estima que sería de 6.3 por ciento, con un rango de entre 6.2 y 6.4 por ciento.
Pero una desaceleración económica podría determinar un alza de la tasa de desempleo el próximo año.
La OIT advirtió que según organismos como la Cepal y el FMI, se estima que la economía en la región crecería 1.8 por ciento el próximo año, menor que 2.2/2.3 proyectado para este año y de 3.9 por ciento de expansión registrado en 2022.
“Esto marcaría un segundo año consecutivo de actividad económica poco dinámica para América Latina y el Caribe, en lo que se asemejaría a la situación que la región experimentó en los años previos a la pandemia”, señaló el organismo.
En ese contexto “es probable” que la tasa de desocupación regional para 2024 crezca respecto a este año, para ubicarse entre 6.5 por ciento y 6.8 por ciento, manifestó la OIT en su reporte.
La OIT dijo asimismo que en un escenario de desaceleración económica con una menor tasa de inflación, la creación de empleo puede continuar, pero estaría sesgada hacia la generación de puestos informales, sin los beneficios de un empleo formal.