Fabiola Navarro / mo
Un lote baldío se ha convertido en un basurero público “clandestino”, sobre el callejón República de Argentina, entre Guerrero y No Reelección, en pleno centro comercial.
A escasos metros de un puesto de comida, una tienda comercial que maneja alimentos y otros locales, este solar tiene grandes cantidades de basura acumuladas.
A esto se le suman, las aguas negras que emanan del drenaje que da a espaldas de una cadena de mercado internacional, lo que provoca fétidos olores.
En el solar baldío, hay grandes cantidades de botellas de plástico, vasos y platos de unicel, envases de vidrio y toda clase de residuos, acumulados durante año, sin que ninguna autoridad de la Subdirección de Ecología ordene retirar la basura o sancione a los propietarios del terreno.
Además, en dicho callejón, hay comerciantes que dejan grandes bolsas con basura, para evitar pagar la recolección comercial, abonando más a la contaminación y mala imagen del centro de la ciudad.