La NASA acaba de descubrir 85 exoplanetas que, a pesar de no estar ubicados dentro de nuestro Sistema Solar, comparten algunas características con la Tierra, lo que los convierte en posibles huéspedes de vida, sin embargo, los expertos reconocen que es muy pronto para definir si hay vida en otros planetas, pues desde que comenzó el estudio de esta clase de planetas, en 1992, no se ha contado con la evidencia suficiente para llegar a una conclusión.
Desde hace 32 años, la astronomía impulsó el estudio de exoplanetas, también conocidos como planetas extrasolares, los cuales se encuentran ubicados en otro Sistema Solar al nuestro.
A partir de ese momento, se han descubierto 5 mil de ellos, pero las y los expertos no han podido precisar si, alguno de ellos, alberga vida. Sin embargo, un nuevo estudio liderado por investigadores de la Universidad de Warwick, en Reino Unido, sugeriría que algunos de los 85 nuevos exoplanetas hallados podrían contar con las condiciones adecuadas para que exista vida en ellos.
El hallazgo fue posible gracias al satélite TESS de la NASA, pues a través de él, las y los investigadores pudieron observar con detenimiento el “tránsito” de estrellas, que pertenecen a otros sistemas solares.
Esta técnica, mejor conocida como “método de tránsito” consiste en monitorear el cielo, en búsqueda de cambios en el brillo de las estrellas. Cuando una estrella presenta “una caída periódica de luz”, indica que un planeta va cruzando (u orbitándola) y bloqueando su luminosidad radicalmente.
El dichoso “tránsito” también ayuda a determinar la distancia del planeta a su estrella, “porque cuanto más tarda una órbita, más distancia ha tenido que recorrer”.
Fue entonces que descubrieron 85 exoplanetas; cada uno de ellos, perteneciente a un sistema solar individual y completamente distinto.
Faith Hawthorn, estudiante de doctorado en el departamento de Astronomía y Astrofísica de Warwick, dio a conocer que el tamaño de los 85 exoplanetas varía, pues van desde las 11 mil millas de diámetro hasta las 350 mil millas de diámetro, lo que significa que todos tienen un tamaño mayor a nuestro planeta, rebasándolo -por lo menos- por 5 mil millas más.