La Torre Eiffel, uno de los lugares turísticos más visitados del mundo, cerró el lunes tras una huelga del personal. Esto en protesta por la forma en que se gestiona financieramente el monumento parisino, lo que decepcionó a las multitudes que se encontraban abajo. Permanecerá probablemente cerrada todo el lunes, y se espera que una nueva asamblea general decida el martes si continúa o no la huelga.
La huelga se conoce mientras París se prepara para acoger los Juegos Olímpicos 2024, que comienzan el 26 de julio y contarán con metal de la torre en las medallas de los ganadores.
Los visitantes se situaron fuera de las barreras del recinto de la torre ante una pantalla gigante que anunciaba la huelga.
La huelga fue decidida por los dos sindicatos del personal del monumento de la capital francesa, CGT y FO, para “denunciar la gestión actual” que está abocando a la SETE, la empresa que opera la torre, “a la situación más difícil”.
Los sindicatos afirman que el Ayuntamiento de París, propietario del 99% de la empresa que supervisa la torre, Societe d’Exploitation de la Tour Eiffel (SETE), está subestimando el costo del mantenimiento y las reparaciones del monumento previstas antes de los Juegos Olímpicos. Así como la imposición de un modelo de negocio “insostenible” debido a un desequilibrio entre los ingresos y los gastos