Milton Martínez Estrada

Adiós a AMLO

La visita presidencial de Andrés Manuel López Obrador a Sonora podría ser la última en su calidad de máximo jerarca político del país porque se viene una veda electoral de tres meses y cuando regrese a la entidad en junio, México tendrá una nueva presidenta electa.

Lo ocurrido el domingo 25 de febrero, en la presa Álvaro Obregón, de Cajeme, la puesta en operación del Acueducto Yaqui fue un auténtico adiós a AMLO.

El presidente llegó media hora antes a la inauguración que estaba programada para las 11:00 horas. Fue una ceremonia breve pero sentida y casi nostálgica.

López Obrador prometió regresar en junio, para dar el banderazo de inicio al Distrito de Riego Yaqui, que estará a cargo de este acueducto y todas las tomas de agua en 50 comunidades.

“A nosotros, en el tiempo que nos queda, nos falta entregar el sistema de riego, por eso voy a regresar con ustedes antes de jubilarme, voy a estar aquí”, dijo a todos los presentes.

Aprovechó para echarle porras a la candidata de su partido y aliados, Claudia Sheinbaum: “No se preocupen, porque todo pinta para que continúe la transformación, es lo que yo escucho en las calles, en los pueblos de México”.

Adelantó que quien reciba la banda presidencial preservará los planes de justicia y dará seguimiento a la transformación. Sin menoscabo de lo anterior también le encargó estos proyectos al gobernador Alfonso Durazo.

“Aprovecho la oportunidad para decirle a Alfonso Durazo, porque él se va a quedar como gobernador más tiempo, que a él yo lo nombro, nada más de manera honoraria, de manera honoraria nada más, ya le encargo mucho porque ya me voy a jubilar”, expresó el primer mandatario.

Y añadió: “Donde espero vivir, si así lo permite el Creador; que allá donde yo esté, que ya no tenga yo preocupación de que en el caso de los pueblos yaquis y en los pueblos indígenas de Sonora van a estar bien protegidos por el gobernador Alfonso Durazo. Y él va a ayudar”.

No obstante, la nostalgia y sensibilidad del momento, el presidente dejó su último comentario con chanfle:

“Repito, que la autoridad federal, quien me va a sustituir, va a ser una persona con convicciones, que piensa igual que ustedes, que tiene los mismos sentimientos que tienen ustedes, y que es partidaria esa persona del amor al prójimo.Muchas gracias de todo corazón, muchas gracias”, concluyó.

El próximo primero de marzo inicia la contienda electoral en lo federal, Presidencia, senadurías y diputaciones federales.

Le seguirán las elecciones por 9 gubernaturas, diputaciones locales y alcaldías, para un total de 19 mil 634 puestos de elección popular.

Es por eso que la veda electoral tendrá tres meses de vigencia y cuando vuelva la promoción de gobierno, ya tendremos nueva jefatura en Palacio Nacional.

A AMLO ya le quedan pocos días, ustedes pensarán que es muy obvio mi comentario, pero lo escribí porque es el primero y único que su sexenio será más corto en la historia del país.

Andrés Manuel entregará el poder el próximo 1 de octubre y no el primero de diciembre como era habitual y constitucional.

Resulta que en 2014 se realizó una reforma político-electoral en la que se ordena que el sexenio de 2024 concluiría el 30 de septiembre, con el fin de que el primer mandatario mexicano tenga la oportunidad de diseñar con más tiempo el presupuesto de 2025 y el Plan Nacional de Desarrollo 2024-2030.

Los días de AMLO están contados y la nostalgia de su adiós es perceptible en sus giras de trabajo. 

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