Martín Alberto Mendoza
SE CUMPLIERON MÁS DE TREINTA AÑOS DEL PARRICIDIO REGISTRADO EN COLONIA CAMPESTRE; SUCEDIÓ EN LOS PRIMEROS AÑOS DE LOS NOVENTA; DERIVÓ DE FATÍDICO ALTERCADO DE JOVEN ESTUDIANTE DE PSICOLOGÍA Y SU PROGENITOR; TRAS DISCUTIR EL TIPO DIO MUERTE A SU PADRE, MADRE Y UNA HERMANA; FUE UN SONADO ASUNTO QUE CONMOCIONÓ A CAJEMENSES; TRIPLE HOMICIDIO FUE RESUELTO POR EL GRUPO INVESTIGADOR QUE ENCABEZABA MANUEL DE JESÚS FÉLIX VELÁZQUEZ (QEPD); “EL BORREGO” Y SU TROPA ESTABAN BAJO ÓRDENES DEL EXTINTO JEFE LOCAL DE LA ENTONCES POLICÍA JUDICIAL DEL ESTADO, DON JESÚS ESTRADA MEDINA; PARRICIDA FUE LLEVADO A RECLUSORIO DE HERMOSILLO Y NADA SE SUPO DE LA SENTENCIA; EL EPISODIO SE SUSCITÓ UN JUEVES SANTO 4 DE ABRIL POR LA EDUARDO C. GARCÍA; EN ESA ÉPOCA EPISODIOS VIOLENTOS ERAN MUY ESPORÁDICOS; EN LOS TIEMPOS ACTUALES SIGUE PREVALECIENDO FALTA DE INFORMACIÓN EN LA SSPM; EL MIÉRCOLES POR LA TARDE SE DETUVO A DOS MENORES CON ARMA DE FUEGO EN EL NORESTE DE LA LOCALIDAD, PERO NO SE INFORMÓ NADA; MEDIANOCHE DEL JUEVES MUJER FUE LESIONADA GRAVEMENTE CON PICA HIELO TRAS SUPUESTO ASALTO Y POR IGUAL NO SE SUPO NADA; SE DESCONOCE EN QUÉ CIRCUNSTANCIAS LA AGREDIERON; ES INCOMPRENSIBLE EL AFÁN DE TRATAR DE OCULTAR LO QUE ACONTECE; PREVALECE SERENIDAD EN COLONIAS BLANCA RAMOS, LEANDRO VALLE, AMPLIACIÓN COLOSIO Y VALLE DE HÉROES EN LA COMISARÍA DE ESPERANZA; ASEGURAN VECINOS QUE TODO SE DEBE A PRESENCIA DE MILITARES
ESTE 4 de abril, se cumplió un año más de un horrendo parricidio ocurrido en la colonia Campestre, por allá en los inicios de los noventa. Justamente en un jueves de Semana Santa, por la calle Eduardo C. García entre José María Pino Suárez y Coahuila, donde un estudiante de psicología, de conocida institución de educación superior, dio muerte inicialmente a su padre, enseguida a su madre y finalmente a su hermana de 18 años, en el interior de su hogar. Por cierto, una vivienda que ya fue derruida, luego de que por muchos años lució en absoluto abandono, después de que fue escenario de reiteradas reconstrucciones de hechos que, en ese entonces encabezó personal del Juzgado Primero del Ramo Penal, cuya titular era la hoy magistrada Irma Meza Vega. Decidí rememorar este atroz episodio, cuando un amigo me preguntó que si cuántos años han transcurrido de este triple homicidio y la verdad que no logré evocar con precisión si fue en 1991 o 1992. Lo qué sí recuerdo, es que las primeras pesquisas estuvieron a cargo del extinto ex comandante don Jesús Estrada Medina y más tarde intervino uno de los iconos de la investigación policíaca en Cajeme y Sonora, como lo fue el oriundo del Quiriego, Sonora, Manuel de Jesús “El Borrego” Félix Velázquez (QEPD), Estrada Medina, en esa época, despachaba como jefe local de la desaparecida Policía Judicial del Estado y hoy llamada Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC). El entonces comandante Estrada, se encargó de detener a quien más tarde confesó ser el responsable del triple asesinato. Se trata de Noé, quien ese tiempo era un joven de 19 años. Todo se derivó de un conflicto familiar, cuando Noé discutió con su padre que era un conocido maestro de la entonces Secundaria Federal número uno, quien se dijo fue muy estricto con el muchacho que, tras sostener fatal altercado con su progenitor, porque este se negó a darle permiso a que saliera a pasear, tomó un cuchillo de uno de los cajones de la cocina e inicialmente dio muerte a su padre, enseguida a su madre y por último a su hermana que, a decir de los investigadores del caso intentó llamar vía telefónica a la policía, pero igualmente fue inmolada. En aquel tiempo, este comunicador era encargado de temas de seguridad en un matutino de la localidad. Y, el atardecer de ese espantoso jueves recuerdo haber observado cuando Noé extraía unos objetos de un vehículo sedán, marca Chevrolet, color blanco que estacionó frente a su domicilio que estaba en la acera sur. Lo hacía ante la incisiva mirada de Estrada Medina que se encontró con unas jeringas esparcidas en la banqueta del domicilio de la familia ultimada. Posteriormente se conoció que habían sido dispersadas por Noé en su plan de tratar de despistar a las autoridades. En ese tiempo acudía el Ministerio Público a dar fe de los hechos con apoyo de un secretario de acuerdos…HAY QUE DECIR que, por supuesto que el suceso estremeció a la sociedad cajemense que se mantuvo muy atenta al curso del proceso penal que se le instauró al parricida, como se le llamó desde un principio. Recuerdo que el acusado fue trasladado a un reclusorio de Hermosillo dos años después del triple crimen. Transcurrió el inexorable paso del tiempo y nunca se conoció la resolución final de la administradora de justicia. Uno de los investigadores que trabajó estrechamente en ese asunto fue José Osorio Torres, quien era considerado brazo derecho del extinto comandante Félix Velázquez. Cualquier día de estos, trataré de sostener una buena plática con Osorio para recordar este y otros episodios que se escribieron en los años ochenta y noventa, ya que cuenta con una hemeroteca. Entre ellos, también se encuentra el de una señora que fue asesinada por su esposo, un trabajador de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que sepultó el cadáver a un lado del lavadero de su casa y sobre la fosa colocó un piso de concreto, en la colonia Villafontana. Días más tarde, el hombre puso fin a su vida en la recámara de su hogar y a los días siguientes se encontraron los restos de la mujer. Y conste que esa época este tipo de crímenes eran muy esporádicos. Acontecían muy a lo largo, dicho en palabras comunes, de ahí que causaban honda conmoción entre la población que, jamás se imaginó que en los últimos tiempos se iba a vivir aterradora violencia. Ciudad Obregón por antonomasia siempre se había caracterizado por ser una localidad muy tranquila, salvo los desmanes que ya comenzaban hacer algunas pandillas en colonias como la Matías Méndez y en sus inicios la Cajeme e Infonavit Yucujimari, donde el comandante Estrada realizaba operaciones truenos como él llamaba a los recorridos y donde de menos llegaba una patrulla con los vidrios dañados a la antigua Jefatura de Policía de calles Coahuila y 200…REGRESANDO a los tiempos contemporáneos, nos quedamos esperando la información de la detención de dos menores de edad, que realizó el grupo operativo Proxpol que fue creado por el finado jefe policiaco, Jesús Alberto Navarro Velarde, en el 2021 y el cual se dijo que iba a desaparecer, pero al final se mantiene vigente. Se dijo que el arresto presuntamente ocurrió la tarde del miércoles, en una de las colonias de la parte noreste, debido a que los imberbes que, abordaban una motocicleta, traían consigo un arma de fuego, pero hasta ayer no se reveló absolutamente nada. ¿Qué pretenden con ocultar información o cual es en sí el propósito de asumir esa indolente actitud? La verdad que resulta incomprensible…EN OTRO capítulo, una mujer de 46 años ingresó la medianoche del jueves al área de urgencias de un centro hospitalario con más de una veintena de heridas inferidas al parecer con pica hielo. Lo único que se conoció es que la afectada dijo a sus seres queridos que había sido asaltada en calle 400, en el sur de la mancha urbana. Fue trasladada al nosocomio en un carro particular por un familiar. Presentó lesiones en abdomen, pecho y otras partes del cuerpo. Su estado de salud era de consideración, la mañana de ayer. El asunto debe estar siendo indagado por la Policía Ministerial, por lo que habrá que esperar si en el devenir de las horas surge alguna información al respecto. Sin duda que podría tratarse de un homicidio en grado de tentativa y lo que más resulte, así que el comandante Gaudencio Orduño Herrera, tendrá que movilizar a su personal con las pilas bien puestas, para establecer qué fue lo que sucedió realmente a la fémina y esclarecer lo ocurrido…ME COMENTAN vecinos de la colonia Blanca Ramos que tanto ese sector como la Leandro Valle, Ampliación Luis Donaldo Colosio y Valle de Héroes, se ha mantenido muy tranquilo, debido a la constante presencia del Ejército Mexicano, así como de agentes de Seguridad Pública Municipal de la Comisaría de Esperanza que mantienen frecuentes recorridos con la premisa de disuadir la presencia de grupos armados y presuntos delincuentes. Paulatinamente han comenzado a recobrar la tranquilidad y confianza que habían perdido, derivado de las constantes agresiones a punta de bala y los consabidos asesinatos, por lo que la tropa que dirige el comandante Rodrigo Valenzuela Ortega no debe bajar la guardia, sino tratar de redoblar esfuerzos para continuar alentando la tranquilidad en la cercaba villa…HASTA EL anochecer de ayer, se auguraba un fin de semana tranquilo, al igual que el anterior, ya que prevalecía una aparente serenidad en todos los puntos cardinales del municipio, pero, para que esto suceda, quienes forman parte de la Mesa de Seguridad de Sonora, tienen que sostener constantes patrullajes con el respaldo de las tropas castrenses y de la Guardia Nacional, quienes aquí están en la gloria, en comparación a las paupérrimas condiciones en que se encuentran sus compañeros que están comisionados en Acapulco, donde dicen que ni el pueblo, ni los delincuentes y menos el gobierno los respetan, por la deplorable e insalubre situación en que tienen que hacer su trabajo, gracias a que sus superiores, entre éstos, el Comisario General, David Córdova Campos, solo les interesa quedar bien con ya saben quién…luego seguimos, Dios mediante.