Pablo Beltrán

El informe incómodo

Y vaya que causó gran malestar e incluso escozor en la clase gobernante de este país, el informe rendido por el Departamento de Estado del vecino del norte, en donde en análisis del año 2023, emite conclusiones de la evaluación del desempeño de varios países, incluyendo México, en sus roles relativos a derechos humanos.  

En torno a los señalamiento del gobierno del Tío Sam -a través de Blinken- en su documento denominado “Informe por países 2023 sobre prácticas de derechos humanos”, nuestro presidente AMLO acusó recibo, tan así que durante casi toda la semana le dio gran espacio para la defensa del quehacer del aparato burocrático nacional, pero además bajo la premisa de que la mejor defensa es el ataque, se le fue con todo al gobierno estadounidense, acusando invasión a la soberanía, hablando de sus abusos durante dos siglos, destacando así sus intervenciones militares y la anexión de gran parte del territorio mexicano, que dejó al país con solo la mitad de lo que era.

El informe de marras inicia haciendo alusión al reciente cumplimiento de los setenta y cinco años de la “Declaración de los Derechos Humanos”, que parte con la idea fundamental de que “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”. 

Se menciona desde los presos políticos -mayoritariamente jóvenes- en Bielorrusia, Venezuela, Cuba; la rudeza de las colonias penales en Rusia, recalcando el deceso reciente del opositor Alexei Navalny; la persecución de activistas en Nicaragua y la confiscación de sus bienes;  Tayikistán y sus esfuerzos por perseguir a quienes han huido, solicitando extradiciones;  Sudán y  Birmania con sus crímenes de guerra;  Afganistán con sus limitaciones para con las mujeres; Uganda, con sus leyes homofóbicas -draconianas-, con sanción de prisión vitalicia o pena de muerte; Irán, utilizando tecnología para atacar a periodistas y activistas, así como la limitación del internet de cara a eventos sociales relevantes, por solo citar algunos ejemplos.

Y aunque en el caso de México se reconocieron avances, porque se implementaron reformas laborales que demostraron cómo “los trabajadores están superando obstáculos para organizarse y comenzar a mejorar las condiciones laborales”; sin embargo, se observaron como indebidas las críticas del presidente hacia la Corte, periodistas y sociedad civil.

Se señala que no se vela por la independencia judicial e incluso existe un deteriorado estado de derecho, en donde no se respetan las resoluciones. Se observan de igual manera los llamados ataques verbales contra los jueces que han fallado en contra de la administración actual, al igual que la denostación contra aquellos que marcharon pacíficamente para defender al órgano electoral. No se escapa de la crítica lo relativo a “ejecuciones ilegales, desaparición forzada, torturas, arresto, restricciones a la libertad de expresión y violencia”.

No por nada el titular del ejecutivo se vio visiblemente molesto en la semana e incluso ante el señalamiento de intervencionismo de los gringos, el gobierno de Estados Unidos aclaró que no se violaba el derecho internacional, que era un documento de consumo propio ante el congreso, pero que además se analizaba la situación de decenas de países.

De la forma que haya sido, esta es la visión del coloso del norte y ante ello no queda más que verificar técnica y objetivamente las críticas al sistema mexicano, en aras de seguir atendiendo el respeto de los derechos humanos, pues es claro que no estamos en el mejor momento de paz; de ahí que si seguimos pretendiendo ser socios comerciales de los norteamericanos, definitivamente debemos ir trabajando en los aspectos observados, ya sea para aclararlos o mejorarlos, ya que a éstos seguramente les interesa tener socios…pero muy civilizados. 

¿O acaso si estamos en un lecho de rosas?…

¿ACORRALADOS?. Y ya aterrizando a la aldea local, llamada Cajeme, vaya que se puso de antología el evento celebrado en un salón de eventos del centro de la ciudad, a inicios de semana, en donde el conferencista convocante, lo fue ni más ni menos que Javier Corral Jurado, exgobernador de Chihuahua por el Partido Acción Nacional, ex legislador y ex aspirante a la presidencia de la república por ese mismo partido. 

Es el caso que dicha conferencia, la cual se dice traía el acompañamiento de los candidatos al senado por el PT, al haberse convertido Corral al morenismo, resultó una plática sobre su cruzada contra la corrupción en Chihuahua, a través de la conocida “Operación Safiro”, en donde salieron salpicados muchos priistas de Chihuahua y algunos de Sonora, incluyendo ex gobernadores, sin dejar a un lado que el exmandatario César Duarte aún se encuentra enfrentando proceso con detenido en el vecino estado.

Y lo que llamó poderosamente la atención fue la irrupción en el evento de uno de los procesados por esa operación, de apellido Barousse, el cual reclamó de frente a Corral una supuesta tortura dentro de su procedimiento, sin que el exgobernador se inmutara ante tal reclamo, terminando por retirarse el reclamante ante el griterío de los asistentes.

El chihuahuense a través de su cuenta de twitter, hoy llamada X, afirmó que detrás del irruptor, está la mano de Manlio Fabio Beltrones, sin que se sepa si éste haya respondido a tal acusación. Lo que sí es que Corral, alude a que aún siguen “cuentas por saldar” por algunos priistas, incluyendo al hoy candidato a senador, por el tema de las campañas políticas en 2016. 

Y aun con todo lo anterior, todo esto pudiera resultar pleito de baja monta, de ser cierta la especie que corre en los pasillos del círculo rojo en el ombligo del país, en el sentido de que es muy viable la sorpresa de que con la venia del propio presidente de la república, sea el propio Beltrones, el hombre indicado para hacer la bisagra en el congreso -cámara alta-, en el caso de que la doctora Sheinbaum llegara a la titularidad del ejecutivo, pues es bien sabido su rol histórico de “vicepresidente” de facto en el sexenio de Felipe Calderón -aun siendo opositor-, lo que si bien le diluyó poder el PAN y le incrementó poder al PRI (al grado que recuperó la presidencia), de cualquier forma se pudo sacar en un buen porcentaje la agenda legislativa, incluyendo las llamadas “reformas estructurales”. 

¿Será?…

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