La tirolesa que se construye en el cerro del Crestón, lugar donde se ubica el Faro de Mazatlán y que tendrá una longitud de mil 251.30 metros es un proyecto de clase mundial y no ocasionará un impacto ambiental, manifestó Alejandro Cristerna Guzmán.

El director de Transformación e Innovación de Grupo Petroil aseguró que se cuenta con 27 permisos para su construcción, entre ellos el Manifiesto de Impacto Ambiental, y estará certificado por la empresa especializada Aire Libre de Puerto Rico, y no afectará el acceso libre que hoy se tiene hacia el cerro del Crestón.

Reconoció que el proyecto ha generado una serie de mitos que deben ser aclarados para que los mazatlecos hagan suyo este nuevo atractivo, en el que solo se construye la base de la tirolesa, ya que se utilizará el mismo camino de ascenso que ya está en operación.

“En esta tirolesa, son mil 250 metros. No hay una afectación porque no tiene una plataforma. La afectación son 66 metros cuadrados. Para poner en contexto, el puente de cristal tiene 472 metros cuadrados de afectación. Entonces, no hay una afectación en la parte ecológica; para eso hay una Manifestación de Impacto Ambiental que está debidamente registrada y no está contemplado eso. Lamentablemente, es un mito que se ha hecho, pero además nosotros contribuimos a la parte del desarrollo económico y social de Mazatlán”, dijo.

CIUDADANOS RECAUDAN FIRMAS PARA FRENAR OBRA DE TIROLESA EN EL FARO DE MAZATLÁN

Con el objetivo defender los espacios naturales y la flora y fauna de El Faro de Mazatlán, los colectivos Puertos Posibles y Perlas del Pacífico convocaron a la recaudación de firmas en defensa del cerro del Crestón contra el proyecto de la tirolesa.

Olas Altas fue el lugar de encuentro donde los colectivos recabaron firmas y donde los mazatlecos se sumaron a dicha petición. La cita fue en punto de las 18:00 horas frente a Hotel Belmar. 

Haciendo un llamado de conciencia a las autoridades competentes involucradas, se habló de las más de mil especies de flora y fauna que peligran con el proyecto, así como la privatización de espacios públicos que, argumentaron, permea en Mazatlán.

Los miembros del colectivo señalaron que desde hace algunos años, el parque natural  se ha ido comercializando, desde el cobro del ingreso al Mirador de Cristal, pasando por el pago del uso de sanitarios y la venta de alimentos, bebidas y souvenirs.

Se aclaró que las firmas y la copia de INE son requisitos para promover dos amparos, uno individual y uno colectivo, donde se pide que la construcción de la tirolesa sea suspendida y que los encargados de su autorización asuman su responsabilidad y tengan consecuencias por la destrucción del cerro del Crestón.

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