Milton Martínez Estrada

Narcotúnel en las ‘narices’ de la border

La Patrulla Fronteriza recibió una bofetada de parte del Cártel de Sinaloa al encontrarse un narcotúnel con orificio de entrada a unos cuantos centímetros del muro “súper tecnificado” que divide los estados de Sonora y Arizona, allá en San Luis Río Colorado..

En sus propias narices, se construyó el más atrevido de los narcotúneles de los que se hayan visto: Más osado que aquel encontrado en la colonia Buenos Aires, de Nogales, Sonora, en el lejano 28 de diciembre de 2012, con 117 metros de longitud, 5 de profundidad, que además tenía elevador, aire acondicionado y carritos con riel para transportar los narcóticos de nuestro país hacia territorio estadounidense.

Lo traigo a colación porque fue el primero de su clase en incluir todas estas adecuaciones.

Tampoco es posible olvidar aquel pasadizo construido y encontrado tras el pequeño diluvio de 2008, que inundó la icónica Calle Elías de Nogales, Sonora, y cuando bombearon la inmensa cantidad que había anegado la Garita Peatonal Número 2, o “Garita Chiquita de la Morley”, como se le conoce popularmente, se percataron que por debajo del Puerto de Entrada, Dennis DeConcini, había un gigantesco pasadizo.

Así como se lee. La garita estadounidense más grande entre Sonora y Arizona estaba asentada sobre un gigantesco narcotúnel, que hasta el día de hoy no han podido definir cuándo se mancillaron las instalaciones de la Border Patrol en esta frontera.

Lo que sí es posible señalar es que los contrabandistas no tenían que ir muy lejos para cruzar su mercancía a las tierras del Tío Sam.

Me eché un clavado en la memoria para compartirles los que considero, los narcotúneles más atrevidos de la historia de Sonora, y ahora se suma el hallado en San Luis Colorado, el 2 de mayo anterior.

La información oficial nos dice que  la Fiscalía General de la República (FGR) en Sonora, integró una carpeta de investigación por la comisión de los delitos “Contra la Salud y Tráfico de Indocumentados”, contra quienes resulten responsables, luego de localizar un túnel a un costado del muro fronterizo en San Luis Río Colorado, Sonora.

Como les escribí antes: A unos centímetros…

Según la carpeta de investigación, elementos de la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP), informaron que, al realizar recorridos de prevención y vigilancia, en coordinación con Personal de Border Patrol del grupo de “Enlace”, localizaron y aseguraron una excavación (túnel) a un costado del muro fronterizo.

Además quedaron bajo resguardo diversas herramientas utilizadas para la excavación, como palas, barras, cubetas, y marro, las cuales se encontraban cubiertas con hojas de madera y maleza propia de la región (arbustos), por lo que resguardaron el lugar y procedieron a inhabilitar la excavación.

Si el Cartel le hace esto a la Border Patrol y a la Aduana y Protección Fronteriza en sus propias narices, imaginen lo que ocurrirá en despoblado. En la zona montañosa, en el desierto profundo, o en el terraplén donde ya no hay muro, sino apenas unos rieles cruzados y unos delgados hilos con púas.

Recordemos que el muro fronterizo solo es visible a lo largo de 14 kilómetros del casco urbano en las grandes ciudades, después de esa distancia solo alambres de púas y nada más.

Esto que les acabo de describir, no es más que una ilustración de la vulnerabilidad de las autoridades estadounidenses para resguardar su frontera ante la creatividad del Cártel y su inconmensurable capacidad financiera.

Por eso da risa que dicen tener la tecnología más avanzada para resguardar su territorio y unos cuántos le hicieron un hoyo, allí en frente de todos, con el claro objetivo de cruzar drogas y personas.

Ni hablar que esa elevada tecnología que presumen es nulificada con una piola y unos ganchos que sirven para burlar el cerco fronterizo.

No hace mucho ayudé al articulista de la Revista Time, al buen Ioan Grillo, a realizarle una entrevista a un “pollero” o “coyote” para que diera su punto de vista sobre el muro de Trump, que al final nunca construyó y México tampoco pagó por él, como lo solía asegurar el expresidente estadunidense. 

El coyote, que solicitó ser llamado Flaco, contó la historia que cuando inició en el negocio de cruce de personas, solo cobraba 25 centavos de dólar (una ‘cora’ o una peseta, pues) y al tiempo de la entrevista, durante la primavera de 2017, decía que el valor era de 5 mil dólares o más, tomando en cuenta qué tan al norte de Estados Unidos quería ser llevado el migrante.

Luego, El Flaco, dejó una frase que taladró la mente del periodista Ioan Grillo: “Entre más alto sea el muro, más alto va a ser el bulto de billetes que cobremos para cruzar”.

Así funciona la mente de un empresario criminal. Lo que aquí les cuento fue recogido por el Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, en un artículo que redactó para el periódico El País, bajo el título: “El Muro y El Flaco”. Búsquenlo en Google, se van a divertir e ilustrar.

Les agradezco infinitamente la lectura del  presente escrito. El próximo lunes tendré uno nuevo. No se les olvide que los miércoles, en el noticiero del mediodía con LizFaby Navarro y David Morgan, hago una intervención para platicar a profundidad sobre el tema que escribo en esta columna. No me dejen solo. Hagan click en el link, de la transmisión en vivo de ese día. Seguimos en contacto, queridos redlectores.

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