Óscar Félix
EL TIEMPO
Las cosechas de trigo en el Valle del Yaqui están a punto de concluir, y los resultados han sido desalentadores para los agricultores de la región. A pesar de sus esfuerzos, los rendimientos obtenidos este año han sido considerablemente inferiores a los del año pasado, generando serias preocupaciones económicas entre los productores.
De acuerdo con los agricultores del Valle del Yaqui, la producción de trigo no alcanzó las expectativas previstas de las 160 mil hectáreas del rubio cereal.
Esta situación se ve agravada por los bajos precios del grano en el mercado y un tipo de cambio desfavorable, lo que complica aún más la rentabilidad de las cosechas.
La conjunción de estos factores ha dejado a muchos productores en una posición financiera precaria, con dificultades para cubrir los costos de producción y, en algunos casos, para cumplir con los pagos de los créditos adquiridos.
Uno de los principales desafíos que enfrentan los agricultores es la falta de acciones concretas por parte del gobierno para estabilizar los precios o proporcionar las compensaciones necesarias.
Estas medidas son esenciales para equilibrar los ingresos de los agricultores frente a los gastos ya incurridos. Sin una intervención gubernamental adecuada, la viabilidad de la producción de trigo en el Valle del Yaqui está en riesgo.
Los productores han hecho un llamado urgente a las autoridades para que tomen decisiones rápidas y efectivas que permitan mitigar esta crisis y asegurar la sostenibilidad de la agricultura en la región.
La situación actual no solo afecta a los agricultores individualmente, sino que también tiene implicaciones más amplias para la economía local y la seguridad alimentaria.