Óscar Félix / MO

Del 30 de junio al 6 de julio, la Diócesis de Ciudad Obregón acogerá a jóvenes de diversas comunidades para participar en el Pre Seminario 2024, un evento destinado al discernimiento vocacional.

Durante una semana, los participantes tendrán la oportunidad de reflexionar sobre su llamado espiritual y responder a la voz de Dios en sus vidas.

El Pre-Seminario, abierto a aquellos que han completado la preparatoria, están en la universidad o ya se encuentran trabajando, busca proporcionar un espacio de oración y crecimiento personal.

Este año, la convocatoria se hace eco de las palabras del Papa Francisco: “Jóvenes, NO TENGAN MIEDO, es JESÚS quien los mira y se los dice”, motivando a los asistentes a enfrentar este proceso con valentía y fe.

Requisitos para Participar:

– Haber concluido la preparatoria.

– Traer ropa deportiva y de cama.

– Artículos de aseo personal.

– Biblia y rosario.

– Cuaderno y pluma.

– Carta de recomendación del párroco.

La inscripción se realiza confirmando asistencia vía WhatsApp al 644 142 2701 o enviando un mensaje privado a las redes sociales de la diócesis.

Esta sencilla lista de requisitos asegura que los jóvenes estén bien preparados para la experiencia.

Carlos Rodríguez, uno de los organizadores del evento, comentó: “Este es un tiempo especial para que los jóvenes encuentren claridad en su vocación. Queremos que sientan el apoyo de toda la comunidad mientras buscan entender el camino que Dios les ha trazado.”

Durante el Pre Seminario, los participantes se involucrarán en diversas actividades que incluyen momentos de oración, reflexión, y dinámicas grupales, todas diseñadas para fortalecer su relación con Dios y su entendimiento de la vocación.

Además, la comunidad de la diócesis está invitada a unirse en oración para apoyar a los jóvenes en este significativo proceso.

La Diócesis de Ciudad Obregón se compromete a proporcionar un entorno acogedor y espiritual, guiado por el Espíritu Santo, para que cada joven pueda explorar y discernir su vocación con claridad y fortaleza.

La participación comunitaria y el apoyo en oración son fundamentales para el éxito de este evento.

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