A diez años del grave derrame de tóxicos en el Río Sonora, causado por una filial de Grupo México, el presidente Andrés Manuel López Obrador subrayó que los daños persisten y continúan afectando a la población local. En la conferencia matutina de este martes, AMLO destacó que, a pesar de haber pasado una década desde el incidente, el problema de la contaminación sigue sin resolverse adecuadamente.
El mandatario señaló que la situación se originó en la época del neoliberalismo, cuando, según él, el manejo de la crisis ambiental fue deficiente. “Se simuló que se estaba haciendo algo, pero el tema quedó pendiente”, afirmó López Obrador.
La administración actual ha reabierto el caso para evaluar los impactos y el nivel de contaminación en el río. Se ha elaborado un dictamen que se publicó hace aproximadamente cuatro meses, y la Secretaría de Gobernación está trabajando en resolver el problema de manera integral.
En agosto de 2014, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, la minera Buenavista del Cobre, propiedad de Grupo México, vertió 40 millones de litros de desechos tóxicos en el Río Sonora, afectando la vida, las cosechas y el ganado de 22 mil personas en la región. Hasta la fecha, el daño no ha sido completamente reparado.
López Obrador anunció que la titular de la Secretaría de Gobernación, Luisa María Alcalde, estará disponible para proporcionar más detalles sobre el estado del caso en una próxima conferencia matutina.