Dayan Lagarda / MO
La agricultura está en constante evolución, donde nuevas variedades se van adaptando a las necesidades de los diferentes terrenos, aumentando también los rendimientos que se obtienen en la cosecha, un ejemplo de esto es el frijol.
Isidoro Padilla, investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), informó que, existen varias variedades que pueden ser de gran aporte a la producción del sur de Sonora, una de estas es la Salinas, la cual solo es producida en 3 estados, pero en Sonora existen condiciones climáticas para sembrar hasta dos veces por año.
Explicó que, dicha variedad tiene un ciclo precoz, madurando en 92 días, y muestra tolerancia a enfermedades como roya, tizón bacteriano y virus del mosaico común, especial para los valles del Yaqui y Mayo.
Opinó que, también existen otras opciones muy buenas para la siembra, como lo es Pinto 1000-Z, una semilla que se siembra mucho en Chihuahua, pero tiene potencial para poder establecerse en esta región.
El investigador señaló que el frijol más sembrado aquí es el Pinto Americano y los productores han estado conformes con la rentabilidad, pero como en todo hay que ver más opciones, pues las necesidades de la agricultura también cambian.

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