Deniss Cabrera / mo
Desde hace días fue colocada una tarraya en la comportera de la Laguna del Náinari, esto como medida para evitar que el pez diablo pueda cruzar a las aguas del canal bajo y llegar a otros afluentes en la región.
Esto debido a que dicha especie representa un problema para otros tipos de peces al dañar nidos y alimentarse de huevecillos, misma que al ser una especie invasora no cuenta con un depredador natural.
Cabe mencionar que de 2019 a la fecha la presencia de este animal se ha incrementado en la Laguna, misma que paso de ser de alrededor del 10 por ciento de la fauna acuática del lugar a ocupar un 40 por ciento de esta.
Esto a pesar de que en los últimos años se han realizado diversas medidas para reducir la población de pez diablo como la pesca de control. En la última que se realizó a finales de agosto, se extrajeron más de 600 ejemplares.
De acuerdo con expertos de la Dirección de Desarrollo Rural, de llegar este pez a las aguas del Río Yaqui esto podría resultar catastrófico, motivo por el cual se continúa trabajando para reducir en la medida de lo posible su presencia, pues en otros estados del país pescadores ya se han visto afectados.