Fabiola Navarro / MO
A más de una década de la Reforma Educativa impulsada en el Sexenio del ex Presidente, Enrique Peña Nieto, el magisterio sigue padeciendo el lastre de la incertidumbre laboral.
“En el 2019, hubo una Reforma Educativa que nosotros le llamamos la reforma de continuidad de Peña Nieto, porque, aunque sí eliminó la parte punitiva de despido, fue lo único”, dijo Mercedes Flores, de la Dirección Política Estatal de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Sonora.
“El ingreso, la promoción y el reconocimiento, siguen sujetos a evaluación y al presupuesto limitado que el Gobierno Federal quiere asignar para el mismo, quiere decir que no importa cuántos maestros excelentes tengamos en este país, si el recurso que se le asigna es limitado”, remató.
En ese sentido, la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (Usicamm), que es la encargada de las promociones y los recursos, es de simulación, puesto que cientos de docentes no logran tener una base laboral, apuntó.
Por ello, esperan una segunda reunión con la presidenta, Claudia Sheinbaum, para que cumpla las promesas pendientes del gobierno morenista, que se pactaron con el ex Presidente Andrés Manuel López Obrador, referente reformar el artículo tercero constitucional, además de derogar la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) de 2007.