Clara Aragón / MO
No serviría el tiempo de Cuaresma si no se tiene un crecimiento integral, pues para lograr crear hábitos espirituales, también es necesario mejorar y crecer en el ámbito físico, intelectual y emocional, mencionó el padre Mario López Sotelo.
El también Formador del Seminario, mencionó que a partir de este miércoles, con la imposición de ceniza, comienza esta temporada de Cuaresma, un tiempo especial que favorece la conversión a través del ayuno, la oración, penitencia y caridad.
Pero como cristianos los esfuerzos por crecer en el amor, física y espiritualmente, no deben de quedarse solo dentro de estos 40 días, sino que este período debe tomarse como el primer escalón para un proyecto de vida que lleve a ser mejor persona.
El padre agregó que Jesús quiere que salgamos al encuentro del otro, que seamos más serviciales, “Buscar ser una persona accesible, más empática, que ayuda a los demás”.
Estos cambios se relacionan con el significado del miércoles de ceniza, pues nos recuerda que somos pasajeros en este mundo, y en el antiguo manifestaba el cambio de vida y lo importante de integrarse al plan de Dios.