Clara Aragón / MO

Cualquier lugar puede transformarse en un recinto cultural, y una prueba de ello es la cantina más longeva de Cócorit, “El Muchacho Alegre”, que ha sido un referente desde 1938.

En este icónico espacio, se llevó a cabo recientemente la exposición “Santos y Diablitos”, un evento que rindió homenaje póstumo a José María Ruiz Félix, recordado como un incansable promotor cultural que siempre apoyó eventos en nuestra región.

Esta muestra artística incluyó obras de reconocidos artistas como Ricardo Escalante, Oswaldo Favela, Pellegrin y Tepoli, quienes exploraron diversas técnicas, incluyendo grabado, collage y un retrato elaborado con café.

La exposición no solo celebró el arte, sino que también recordó la importancia de convertir espacios cotidianos en plataformas para el diálogo cultural, manteniendo vivo el legado de quienes contribuyen al enriquecimiento artístico de la comunidad.

Durante el evento, Enrique Espinoza Pinales, titular del Instituto Municipal de Cultura de Cajeme (IMMCA), destacó: “Recordarlo como una persona con toda una actitud, con un compromiso hacia la cultura”, para quien se pidió un minuto de aplausos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *