David Jaquez / MO

Son alrededor de 350 denuncias las que recibe de manera mensual la Procuraduría de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes sobre diferentes tipos de violencia, los cuales son turnados con las autoridades para su atención correspondiente.

Jorge Axayácatl Yeomans Rosas, titular de la dependencia estatal, dio a conocer que más del 50% de las denuncias son por omisión de cuidados, el 10% por violencia física, y el resto se trata de reportes del tipo psicológico, sexual y económicos.

“Hay una omisión de cuidados, es decir, los padres de familia o los núcleos familiares no poseen las capacidades para atender de manera idónea, y es como trabaja DIF Sonora a través de la Procuraduría para poder generar los planes de restitución, para que puedan estar bien atendidos los niños, niñas y adolescentes”, comentó.

A decir del funcionario, existe una omisión de cuidados en el momento en que se presenta una vulnerabilidad y riesgo; además agregó que muchas de esas denuncias son atendidas por la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), por ser un caso de delito, y turnados a la Procuraduría para lograr esa restitución a través de las redes de soporte familiar para la restitución de sus derechos.

Yeomans Rosas señaló que el porcentaje mínimo ingresa a un centro de asistencia social como Jineseki o Unacari, pues parte de la restitución de derechos es que tengan la restitución del derecho a vivir en familia, y trabajan con familias ampliadas como tíos y abuelos porque no hay mejor situación que en entorno familiar adecuado para que los puedan ser atendidos.

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