Por Lorenza Sigala
Hermosillo, Sonora; mayo de 2025- La Secretaría de Salud Pública de Sonora confirmó que durante la presente temporada de calor 2025 se han registrado 10 casos asociados a las altas temperaturas en el estado, todos por deshidratación y sin defunciones hasta la semana epidemiológica 17.
De acuerdo con el Informe Epidemiológico de la Temporada de Calor, los casos se han presentado exclusivamente en Hermosillo y no se han reportado situaciones de golpe de calor ni quemaduras solares. La cifra representa una ligera disminución respecto al mismo periodo del año anterior, cuando se habían registrado 12 casos.
Sin embargo, en cuanto al ranking nacional, Sonora se ubicaba en la semana 15 en el lugar número 18 de casos por temperaturas extremas y a la semana 17, se encuentra en el noveno lugar nacional, es decir avanzó nueve lugares.
Del total de los casos por deshidratación, siete corresponden a hombres y tres a mujeres, todos en un rango de edad entre los 25 y 44 años, lo que indica que la población adulta joven está siendo particularmente vulnerable ante las altas temperaturas.
A nivel nacional, se han contabilizado 196 casos durante la temporada, con una incidencia de 0.15 por cada 100 mil habitantes. En Sonora, la incidencia es ligeramente mayor con 0.2, derivada de los seis casos contabilizados hasta la semana 16.
En la semana 17, se confirmaron cuatro nuevos casos en la entidad, lo que elevó el acumulado a diez. Afortunadamente, no se ha registrado ninguna defunción, lo que representa una letalidad del 0%, a diferencia del año pasado, cuando se reportaron 399 casos en total, de los cuales 52 fueron fatales.
La autoridad estatal recuerda a la población que las principales afectaciones por calor incluyen deshidratación, golpes de calor y quemaduras solares, siendo la deshidratación la más común. Entre los síntomas destacan el cansancio extremo, confusión, fiebre alta, piel seca y caliente, así como disminución de la producción de saliva y lágrimas.
La vigilancia epidemiológica por temporada de calor continuará activa hasta el 4 de octubre de 2025, con el objetivo de monitorear y prevenir riesgos en la salud pública derivados de la exposición a temperaturas extremas.