Pablo Beltrán
La cruda
Y sí, después de varios meses de frotarse las manos sobre la tentación de tomar el control de uno de los poderes de la república, la situación al parecer se ha consumado. En pocos años pasamos del partido hegemónico, a una incipiente democracia, para así brincar a una situación algo compleja, más fuerte en concentración de poder que el propio presidencialismo de finales del siglo pasado.
El ejercicio del domingo pasado en donde prácticamente se da la toma del Poder Judicial, tuvo características predecibles, pues desde los procedimientos avalados por el legislativo para llevar a cabo todo este espinoso devenir, ya se veía venir lo riesgoso y poco funcional del resultado, en donde es más que probable que en el tema de la justicia pasemos de Guatemala a Guatepeor.
La demagógica cruzada iniciada desde fines del sexenio anterior y culminada legislativamente con los clavos de una artificiosa mayoría, con la ayuda del Judas jarocho, aderezada además de una publicidad engañosa (en donde se vendió que el pueblo quería la ‘democratización’ del Poder Judicial y deseaba votar por ministros, magistrados y jueces), resultó toda una falacia, pues los resultados indican, después de votos nulos, que solo uno de cada diez mexicanos votaron válidamente, tomando en cuenta el padrón electoral mexicano.
La borrachera llegó a su fin y ha iniciado la cruda. Se trató de una ‘fiesta musical’ en este domingo histórico -las tragedias también marcan hitos-, en donde el común denominador fue el uso de los llamados ‘acordeones’ (que no fue otra cosa que libritos u hojas coloridas, con las marcas de números sugeridos). No podemos decir que los principios rectores de democracia fueron respetados, puesto que la inducción al voto no solo configura infracción electoral, sino además constituye delito ídem, motivo por el cual, ante lo generalizado de la situación, algunos consideran impugnar para efectos de la nulidad general. Otros consideran que esto último sólo serían buenas intenciones, ya que el Tribunal de la materia, se dice, desde hace meses se encuentra cooptado por quienes las mandan cantar en este país.
La gran mayoría de los apuntados con sus números en los grotescos ‘acordeones’ salieron ungidos, lo que revela la efectividad de dicho instrumento. Eso sin dejar a un lado la permisión en algunas casillas del país, en donde personas les dictaban los números a otros, casi como semejanza de cuando se lee la lotería y se canta el chorro.
Ya tenemos en Hugo Aguilar Ortiz al próximo presidente de la Suprema Corte, por ser el más votado. En su carta de presentación es ser -a mucha honra- indio mixteco, haber sido funcionario del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), pero lo más importante para efectos prácticos, el haber estado en los ánimos de AMLO, ya que como su colaborador manejó las consultas indígenas para la construcción del Tren Maya y Corredor Interoceánico.
Hoy la Corte queda reducida a nueve individuos, con quizá tres o cuatro con capacidades probadas, con un Pleno en solitario que, ante la eliminación de las Salas, se verá de frente con cerros de expedientes en donde es más que probable que se resuelva más por el criterio de la cantidad, que el de la calidad.
En teoría los elegidos entran el primero de septiembre, después de todas las fases de revisión e impugnaciones, para así iniciar una nueva etapa en la república, en donde la anterior mística de mérito, concursos de oposición, antigüedad, quedará rebasada por otros ingredientes que al parecer tienen más que ver con la política que con el derecho y la impartición de justicia.
Y aunque para la gran mayoría estamos ante el bíblico consummatum est –’todo ha terminado’-, el día de ayer salió un comunicado de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (JUFED), en donde anuncia que ante el informe preliminar de la Organización de Estados Americanos (que entre otras cosas, determinó no recomendar este modelo de selección a otros países), procederán a hacer el acopio de pruebas donde se denotan las irregularidades, para llevarlas al plano internacional, en litigios que ya se sostienen en la ONU y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Se esperan noticias.
En calidad de mientras, para el último cuatrimestre del año entra una nueva orquesta de togados, que como parte de este experimento, ya se sabrá en el corto o mediano plazo, su eficacia y resultados, los que serán fácilmente medibles para el caso de que las cosas giren en ciento ochenta grados y los tribunales se carguen para un solo lado, sobre todo en el juicio de amparo, controversia constitucional y acción de inconstitucionalidad, o en los juicios de otra naturaleza en donde los entes públicos sean parte en la contienda.
Ya veremos dijo el ciego, mientras tanto, la Themis se pudiera quitar la venda muy próximamente, a menos que…
FUEGO CRUZADO. Lamentable lo sucedido en la semana, en donde una joven chofer de plataforma fue alcanzada por las balas de un fuego cruzado entre bandas criminales. Hoy su familia llora su ausencia y la sociedad sigue temerosa.
Es hora de nuevas estrategias, que logren resultados, sobre todo de orden preventivo. Se ocupa más inversión en seguridad pública y lograr cumplir con los estándares en función a la población, en donde la ONU recomienda 2.8 agentes por cada mil habitantes, lo que en el caso de Cajeme sería cuando menos contar con 1200 policías, lógicamente adentrados a las calles.
Las autoridades tienen la última palabra…