Lorenza Sigala / MO
Luciana, una niña de apenas seis años, fue rescatada milagrosamente con vida luego de caer a una alberca durante una fiesta infantil en el norte de Hermosillo. La pequeña estuvo sumergida durante aproximadamente dos minutos sin ser notada, por rescatistas ni supervisores de las albercas “Acuatic” de Hermosillo, Sonora.
Ixcoatl Villa, jefe del Grupo Operativo de Rescate Acuático (GORA) de Bomberos, compartió que la emergencia ocurrió durante un convivio familiar, donde se encontraban al menos una decena de niños y varios adultos, que, en un momento, perdieron de vista a Luciana, mientras ella luchaba por su vida sin poder sacar su cabeza del agua.
“Según comentan ahí, a lo que se vio en unas grabaciones que era un convivio creo que era una piñata y si había a cargo varios adultos, pero parece ser que perdieron de vista a la menor, no se daban cuenta y duro alrededor de unos dos minutos debajo del agua y comienzan los primeros auxilios y se da el reporte para llegar los bomberos y paramédicos”, relató Villa.
Los bomberos de la Estación Norte llegaron al lugar rápidamente, seguidos por elementos de Cruz Roja, quienes estabilizaron a la niña y la trasladaron de urgencia al Hospital Infantil del Estado (HIES). Luciana fue entregada con signos vitales, aunque con un golpe en la frente, que presuntamente ocurrió durante la desesperada maniobra de rescate.
“Después de dos o tres minutos bajo el agua, ya puede haber daño cerebral por la falta de oxígeno. A los cinco minutos, el riesgo de que no regresen con vida es muy alto”, explicó Ixcoatl, con tono serio.
El rescatista no ocultó su preocupación: este es el primer caso de ahogamiento infantil atendido en Hermosillo en 2025, pero no es aislado. “El año pasado tuvimos otro, una menor murió succionada por un sifón entre dos albercas. En 2023, dos casos más. Es una situación que duele y que se repite”.
Sobre el caso de Luciana, el jefe de GORA fue claro: “Hubo adultos, había salvavidas, pero el principal problema fue el descuido. Los niños no miden el peligro… y en un segundo todo puede cambiar”.
El caso ya está siendo revisado por las autoridades para determinar si se cumplieron las medidas de seguridad. Por ahora, la esperanza está en la recuperación de Luciana, y el llamado es urgente: “Nunca debemos perder de vista a un niño cerca del agua”, concluyó Villa.