Lorenza Sigala / MO
Hermosillo atraviesa una crisis de violencia ligada al consumo de drogas, donde los problemas de salud mental se vuelven cada vez más visibles. En tan solo los primeros diez días de junio, se han registrado múltiples hechos que reflejan un entorno marcado por la inseguridad y en menos de 24 horas dos Intentos de personas de privarse de la vida.
Entre el 1 y el 10 de junio la Fiscalía General de Justicia (FGJE) dio a conocer la detención de al menos cinco personas dedicadas al narcomenudeo, conocidos como “tiradores”, en colonias como Villas del Sur, El Tazajal, Cerrada de Minas, El Ranchito y La Choya. Además, se informó la detención de dos presuntos generadores de violencia y un menor en posesión de sustancias ilegales, lo que da cuenta de la presencia activa de adicciones y problemas de salud mental.
Durante este mismo periodo, se reportaron al menos nueve hechos violentos de los que derivan nueve homicidios, incluidos casos de personas ejecutadas, descuartizadas y víctimas de agresiones armadas con armas largas. En colonias como Jacinto López, Banús, Los Olivos, Miguel Alemán, Pueblo del Sol y Jardines, donde se han documentado también privaciones ilegales de la libertad.
La madrugada del 10 de junio se registró una agresión armada en la colonia Banús, y horas más tarde, un doble homicidio en la colonia Jacinto López, en un lugar, señalado de acuerdo a la FGJE como “tiradero”
Por otro lado, entre el 10 y el 11 de junio -en menos de 24 horas- se reportaron dos hechos relacionados con la salud mental, donde jóvenes de 23 y 18 años atentaron contra su integridad física, una al cortarse las muñecas de sus manos y encerrarse en un baño y otro al acuchillarse en el cuello.
Estos casos, aunque menos visibles que la violencia armada, reflejan el impacto profundo y silencioso del deterioro emocional en la población, especialmente entre jóvenes que enfrentan adicciones, exclusión o entornos violentos.
Limitada respuesta institucional ante la emergencia emocional
Desde la transición de los servicios estatales de salud al modelo IMSS-Bienestar, la Secretaría de Salud de Sonora quedó a cargo de las labores preventivas. Sin embargo, en lo que va de junio, la dependencia sólo ha publicado una campaña original enfocada en salud mental, que consistió en salir a volantear al centro de la ciudad.
A través de su página oficial en Facebook, únicamente han compartido contenido externo de la CONASAMA (Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones), como talleres de apoyo psicosocial, sin generar una estrategia propia, local o continua de contención emocional frente al aumento de hechos violentos y autolesivos.
Esto evidencia que, mientras Hermosillo experimenta una escalada de violencia ligada a las adicciones, la respuesta institucional en materia de salud mental y contra las adicciones es limitada y desigual, sin una campaña sólida ni recursos visibles que enfrenten de forma directa las consecuencias emocionales de la crisis.
En un contexto donde el reclutamiento de menores, la muerte violenta y el deterioro psicológico van en aumento, la falta de una estrategia integral de prevención y atención a la salud mental deja a una gran parte de la población en situación de vulnerabilidad emocional, sin herramientas reales para enfrentar su entorno.