Dayan Lagarda / MO
El sector agrícola del Valle del Yaqui atraviesa un panorama complicado ante la falta de políticas adecuadas y apoyos federales que impulsen la producción, además de deudas que se vienen arrastrando de ciclos anteriores.
Luis Cruz Carrillo, presidente de la Asociación de Organismos de Agricultores del Sur de Sonora (Aoass), informó que aún se adeudan 435 millones de pesos al cultivo de trigo panificable, mientras que las reglas de operación para acceder a los programas de apoyo no han sido publicadas.
Señaló que esta falta de certidumbre financiera y administrativa afecta directamente la planeación del próximo ciclo agrícola, ya que los productores no cuentan con claridad sobre los incentivos ni sobre las condiciones de comercialización del grano.
Expresó que esto limita la capacidad del campo sonorense para mantener su competitividad y compromete la estabilidad económica de miles de familias que dependen de la actividad agrícola.
Cruz Carrillo destacó que actualmente existe disponibilidad de agua para iniciar el ciclo, pero el problema principal no es el recurso hídrico, sino la ausencia de cultivos rentables.
Explicó que la problemática también alcanza al sector hortícola, uno de los pilares productivos del Valle del Yaqui, donde la mayoría de los productores se dedican al cultivo de tomate, producto que recientemente fue afectado por los aranceles impuestos por Estados Unidos, encareciendo su exportación.


