Dayan Lagarda / MO
El ciclo agrícola del chiltepín en Sonora comenzó oficialmente, y desde estos primeros días ya se refleja la disciplina técnica detrás del cultivo, desde la preparación del terreno para el trasplante de este picante.
Marco Gutiérrez, impulsor del chiltepín, mencionó que actualmente, las plántulas registran una germinación del 99.9%, cifra que destaca la precisión técnica que se ha venido perfeccionando en campo, asegurando que ese resultado no responde a factores de azar, sino a años de experiencia y respeto a la tierra.
Detalló que el proceso para el ciclo arranca desde la elaboración de la tierra, donde se cincela, se ara, se rastrea y se bordean los surcos antes de incorporar los insumos orgánicos que alimentarán el suelo.
Comentó que una vez lista la superficie, los productores aplican composta y la integran mediante la camadora, para posteriormente iniciar los primeros riegos, etapa clave para definir el arranque hormonal y nutricional del cultivo.
Expresó que este orden de trabajos marca el inicio del ciclo del chiltepín, un producto que no solo es ícono regional, sino un cultivo cada vez más reconocido a nivel nacional por su calidad y demanda creciente.
Agregó que cada plántula representa un potencial futuro para Sonora en términos económicos, ya que por cada hectárea establecida se generan empleos directos e indirectos en producción, procesamiento y comercialización.
