Martín Alberto Mendoza
FINALMENTE, SE FUE OCTUBRE CON 31 CRÍMENES Y CON ELLO SE ELEVÓ A 384 LAS EJECUCIONES EN LOS DIEZ MESES DE 2025; UN AÑO ESTIGMATIZADO POR LA VIOLENCIA Y EL DOLOR QUE ESTÁ PRESENTE EN LOS NÚCLEOS FAMILIARES; A ESTO SÚMELE DOS CRÍMENES MÁS, QUE YA REGISTRA NOVIEMBRE DESDE EL PRIMER DÍA; SE VIVIÓ UN SÁBADO DE HORROR EN 2 ENTIDADES DEL SUELO MEXICANO; EN HERMOSILLO CON DOLOROSA TRAGEDIA QUE HIZO RECORDAR AQUEL VIERNES 5 DE JUNIO DEL 2009 TRAS LO ACONTECIDO EN LA GUARDERÍA ABC; AHORA PERDIERON LA VIDA 23 PERSONAS EN FATAL INCENDIO EN TIENDA DE IMPORTACIONES; TAMBIÉN HAY SEIS LESIONADOS, AUNQUE INICIALMENTE SE DIJO QUE LA CIFRA ERA MAYOR; EN URUAPÁN, MICHOACÁN, MATAN A ALCALDE CARLOS MANZO RODRÍGUEZ QUE DEFENDIÓ A SU PUEBLO HASTA EL ÚLTIMO MINUTO DE VIDA DE LA DELINCUENCIA; A RAÍZ DE ESTO, SE PRODUJO UN ESTALLIDO SOCIAL QUE CRECIÓ DE MANERA INIMAGINABLE; LA MISMA TARDE DEL SÁBADO VIOLENCIA SACUDIÓ A CAJEME CON TRES ATAQUES ARMADOS; EL SALDO FUE DE UN MUERTO Y DOS HERIDOS; UNA VEZ MÁS FALLA VIGILANCIA PREVENTIVA; DESDE LAS PRIMERAS HORAS DEL UNO DE NOVIEMBRE EMPEZARON LAS MORTALES ACCIONES EN SUR Y NOR-ORIENTE DE OBREGÓN; NO HAY PALABRAS PARA DESCRIBIR LO ACONTECIDO EN WALDO’S; UNA VEZ MÁS, PREGUNTAMOS POR QUÉ SIEMPRE SE REACCIONA DESPUÉS DE LA TRAGEDIA, CUANDO YA NO HAY NADA QUE HACER POR QUIENES PERDIERON LA VIDA DENTRO DE UN LUGAR QUE DEBÍA SER SEGURO; LAS PRIMERAS VERSIONES SEÑALAN QUE UN TRANSFORMADOR ELÉCTRICO AL INTERIOR DE LA TIENDA PUDO HABER SIDO EL ORIGEN DE LA EXPLOSIÓN; ¿POR QUÉ SE PERMITE QUE PROGRAMAS DE PROTECCIÓN CIVIL SIGAN VENCIDOS, INCOMPLETOS O IGNORADOS? EL ANTES Y EL DESPUÉS DE UNA TRAGEDIA VUELVE A MARCAR LA DIFERENCIA ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE, ENTRE LA RESPONSABILIDAD Y LA INDIFERENCIA
CONCLUYÓ octubre con treinta y un homicidio más, sumando con ello 384 en los primeros diez meses del año, un año estigmatizado por la violencia y el dolor que está presente en los núcleos familiares. A esto súmele dos crímenes más, que ya registra noviembre desde el primer día, un sábado que quedó marcado con el inescrutable martirio de la tragedia, de manera muy especial en el tejido social de dos entidades del suelo mexicano, como sucedió en Hermosillo y en la ciudad de Uruapan, Michoacán, donde mataron al alcalde Carlos Manzo Rodríguez. Mientras que, en el contexto local, el fantasma de la criminalidad sigue empoderado como pesada losa para las instituciones y cruel flagelo para la ciudadanía, que sufre la desolación que generan las acometidas criminales. Desde la primera hora del uno de noviembre, un hogar de la colonia Esperanza Tiznado, se enlutó con la artera muerte de un jefe de familia. Casi dos horas más tarde, un adolescente que tripulaba una motocicleta estuvo a punto de correr con la misma suerte sobre la calle Cuauhtémoc, en la colonia Los Ángeles. Fue baleado, y por fortuna la lesión no pone en peligro su vida, esto en un sector ciertamente transitado, pero desolado por completo en cuanto a presencia policíaca, derivado del estrepitoso fracaso de Félix Omar Padilla Rivera, comandante de la USSI norte de la Secretaria de Seguridad Pública Municipal, quien de plano no ha dado una desde su llegada a esa demarcación, de ahí que se ha insistido en que se concreten cambios. Se requiere de mandos más comprometidos con la población que con sus intereses personales, y esto debe saberlo y asumirlo el comisario de Policía, Claudio Cruz Hernández, con absoluta entereza antes de que el derramamiento de sangre continúe en estas calles de Dios. De otra forma, resultará difícil que en el panorama de inseguridad se produzca esa transformación que solo se escucha en los trillados discursos. También es necesario insistir e inquirir qué negocios tiene un menor de 15 años en la vía pública a altas de la madrugada y tripulando una motocicleta…SEÑORES padres de familia, es importante subrayar que vivimos tiempos en los que la inocencia se ha vuelto vulnerable y el peligro ya no distingue edades ni entornos. Los jóvenes, muchas veces sin plena conciencia de los riesgos, son atraídos por falsas promesas, por amistades pasajeras o por entornos digitales que disfrazan el crimen con apariencia de éxito. Hoy más que nunca, los padres deben mirar más allá de lo evidente, escuchar con atención, acompañar con firmeza y estar presentes con amor y autoridad, porque la indiferencia o la confianza ciega pueden costar demasiado. No se trata de vivir con miedo, sino de educar con conciencia y proteger con sabiduría. Las calles, las redes y hasta los espacios cotidianos se han convertido en trampas para quienes buscan pertenecer o ser aceptados. Que ningún jefe de familia olvide que la prevención comienza en casa, con la palabra, el ejemplo y el diálogo sincero que puede marcar la diferencia entre la vida y la tragedia, además que evitarían de manera radical terminar con este tipo de episodios que involucran a adolescentes ya que cada vez son más los menores que son agredidos, algunos viven para contarlo, pero desgraciadamente otros no…NUEVAMENTE sucedió otro acontecimiento que sacudió a la comunidad sonorense y que nos trajo a la memoria aquel viernes 5 de junio del 2009 tras la catástrofe en la Guardería ABC. No hay palabras suficientes para describir el horror vivido la tarde del sábado en Hermosillo, cuando una explosión seguida de incendio consumió en minutos una sucursal de Waldo’s, dejando 23 personas sin vida, entre ellas menores, y al final cinco lesionados más con graves quemaduras, aunque al principio de manejó que eran más de una veintena, pero la cifra se redujo y difícilmente sanarán. Un hecho que estremeció no sólo a la capital, sino a todo Sonora, y que nos obliga, una vez más, a preguntarnos por qué siempre se reacciona después de la tragedia, cuando ya no hay nada que hacer por quienes perdieron la vida dentro de un lugar que debía ser seguro. Las primeras versiones señalan que un transformador eléctrico al interior de la tienda pudo haber sido el origen de la explosión. Si eso se confirma, habría que preguntarse: ¿quién permitió que existiera un transformador dentro de un establecimiento comercial abierto al público? Es inconcebible que, en pleno centro de Hermosillo, una instalación de ese tipo haya operado sin las medidas adecuadas. La responsabilidad podría alcanzar a la Coordinación Estatal de Protección Civil, cuyo titular es Carlos Armando Castañeda Sánchez, porque si ese equipo representaba un riesgo, debió ser detectado mucho antes, no después de la desgracia. Y, como ya es costumbre, luego de la tragedia vienen los comunicados, las verificaciones y las clausuras. Se anuncia la revisión de todas las tiendas Waldo’s en el estado, como si apenas hoy descubrieran la importancia de la prevención. Pero la pregunta es otra: ¿por qué se permite que los programas de Protección Civil sigan vencidos, incompletos o ignorados? El antes y el después de una tragedia vuelve a marcar la diferencia entre la vida y la muerte, entre la responsabilidad y la indiferencia. En medio del dolor, el Fiscal del Estado, Gustavo Rómulo Salas Chávez, tiene ahora un deber moral y jurídico: hablar con la verdad. No con tecnicismos ni promesas vacías, sino con la transparencia que el pueblo de Sonora merece. A la gente no se le miente, y menos cuando hay 23 familias enlutadas esperando respuestas. Ser honesto no es un acto de favor, es una obligación institucional. Y, mientras los peritos trabajan entre cenizas y recuerdos, minutos más tarde, en Cajeme, la violencia no dio tregua, como si se eslabonaran los sucesos que generan miedo y dolor entre la población. Apenas el mismo sábado, en menos de media hora, se registraron tres ataques armados en distintos puntos, con dos personas lesionadas y una más sin vida. Así comenzó noviembre, con fuego y sangre. Un estado que intenta recuperarse del dolor mientras la inseguridad sigue golpeando sin aviso. Ahora bien, la tragedia de Waldo’s no sólo refleja una falla eléctrica o una omisión administrativa: refleja, con crudeza, un sistema que no ha aprendido a prevenir, y una sociedad que cada día confía menos en quienes deberían cuidar su vida, porque después de ahogado el niño como coloquialmente decimos ya no es lo mismo…CURIOSAMENTE en Ciudad Obregón, personal de la Unidad Municipal de Protección Civil a cargo de Francisco Mendoza Calderón, suspendieron las actividades en la tienda Waldo’s de Ciudad Obregón, ubicada en avenida Miguel Alemán. De seguro que lo mismo harán en otras sucursales que funcionan en diferentes localidades de la entidad, pero por qué esperar a que sucedan este tipo de sucesos para actuar de forma eslabonada como se está viendo ahora. Esto, nos recuerda aquel incendio ocurrido en el bar denominado “Beer House” de San Luis Río Colorado, con saldo de trece personas fallecidas, producto de la criminal acción de un sujeto. Lo condenable es que el establecimiento situado frente a la línea internacional con los Estados Unidos de Norteamérica no contaba con salidas de emergencia, algo similar a la tienda de importaciones Waldo´s. Por fortuna el brazo de la justicia alcanzó al presunto múltiple homicida José Luis “N”, de 28 años, cuando pretendía huir hacia la también fronteriza población de Sonoyta. En el centro de diversión nocturna ubicado a unos metros de la franja fronteriza, murieron once personas y quedaron seis heridos de gravedad. Lamentable murieron dos más en un hospital, debido a letales quemaduras. Después de aquel siniestro Protección Civil comenzó a verificar todos los bares en la geografía sonorense. Lo inquirido es que, en su momento, las autoridades investigadoras no llamaron a cuentas al entonces alcalde Santos González Yescas y al encargado de Protección Civil Municipal, César Iván Sandoval Gámez. Hay que recordar que el responsable de la Coordinación Estatal de Protección Civil, Armando Castañeda Sánchez, dijo que el bar operaba de manera irregular sin salidas de emergencia y de pilón carecía de extintores, y por ello debían ser llamados a cuentas los funcionarios municipales, pero todo quedó cubierto con un silencio de impunidad y conste que oportunamente aquí lo mencionamos…Luego seguimos, Dios mediante.