Dayan Lagarda / MO
La situación crítica que viven cientos de productores en el Valle del Yaqui por la sequía, tiene por los ‘suelos’ al sector social, pues ni con una entrada milagrosa de agua a las presas podrían continuar en la actividad.
Juan Leyva, presidente de la Unión de Crédito Agropecuario y de Servicios del Noroeste (Ucapesen), manifestó que, con tres ciclos consecutivos marcados por la falta de agua, de financiamiento y por precios poco rentables, los pequeños agricultores enfrentan el colapso de sus actividades.
Señaló que a diferencia de los grandes productores que aún tienen cierta capacidad para resistir, ellos están vendiendo los pocos implementos que tienen, con un montón de deudas, estando al límite.
“La pregunta que le haría a mis compañeros es; ¿Qué vamos a hacer si la presa se llena? Puede venir una tromba y sí, llega el agua, pero ¿Qué sigue? No hay Financiera Rural, los bancos cerrados, no hay créditos, ¿Con qué vamos a sembrar?”, cuestionó Leyva.
El dirigente de Ucapesen advirtió que, la falta de apoyo institucional, el cierre de fuentes de financiamiento y la inestabilidad en los precios de los granos dejan a los agricultores en una posición extremadamente frágil y si llega el agua, muy pocos van a poder aprovecharla.


