A PARTIR del mediodía de este miércoles, Cajeme tendrá rostro y no precisamente por cuestiones de salud de sus habitantes, como sucedió el 2021 y 2020, cuando autoridades gubernamentales y de la Secretaria de Salud no tenían palabras con alto sentido de convencimiento para evitar que las familias evitaran salir a pasear a las playas y balnearios, debido a que en esos meses se enfrentaban los niveles más elevados de la pandemia y lo que menos se deseaba es que continuaran enlutándose más cajemenses. Las crestas de contagio se encontraban en lo más alto. Ahora es distinto. Gracias al bendito hacedor, terminó la calamidad y muchos clanes ya iniciaron el éxodo vacacional que, al inicio de la tarde de hoy, se incrementará y en consecuencia comenzarán a observarse desoladas las arterias viales. La tarde del lunes que estuve por latitudes de la calle 200, en el poniente de Ciudad Obregón, me tocó observar más de tres vehículos colmados de equipaje y accesorios para acampar en la montaña. Sus ocupantes denotaban felicidad. Que bien, solo que no hay que olvidar las medidas de seguridad que, aunque siempre son las mismas, lamentablemente son desoídas y estas tiñen con el color de tragedia. Esperemos que todos los paseantes retornen con bien a sus hogares el próximo sábado o domingo… JUSTAMENTE quien tendrá bastante trabajo será el jefe de Tránsito Municipal, Manuel Gutiérrez Arredondo, quien pese a su juventud ha mostrado carácter y la capacidad suficiente para dirigir esa dependencia. Es hombre de pocas palabras, pero eso sí muy activo como pocos comandantes que han desfilado por ese Departamento. Indiscutiblemente que es amplio conocedor en la materia y una de sus principales virtudes es que habla solo lo suficiente al momento de emitir una orden. Hay que reconocerle que siendo agente siempre mostró disciplina e irrestricto respeto con sus compañeros. De momento, el policía primero, Ramón Murrieta, ha logrado compaginar muy bien con Gutiérrez Arredondo y por ello se ganó su confianza y lo trae como asistente, además que los dos son oriundos de Pueblo Yaqui. Lo que me pareció muy justo es que haya regresado a vialidad urbana a un viejo lobo en esas lides como lo es Roberto González Herrera, el tremendo “Choco”, a quien todavía hay dos que tres agentes que no le guardan el respeto que merece ya con más de veinticinco años de trayectoria y eso aquí y en China es indisciplina por lo que no le extrañe que cualquier día de estos surjan los primeros correctivos… Y HABLANDO A LAS volandas, pero, en tono paradójico con el también oficial de Tránsito Municipal, Heriberto Apodaca Lauterio, le comentaba que si Fernando Isaac estuviera con vida, ya se habría vuelto a morir por lo que está sucediendo en la Policía Municipal y es que en apego a la realidad era tanta su vocación que difícilmente se iba a quedar callado. Nunca fue mando de oficina y mucho proclive al confort del que hacen gala algunos mandos y conste que fue él quien se preocupó por tener un espacio de trabajo de gran nivel, un recinto digno que, muchos que han pasado por ese suntuoso despacho inmerecidamente lo han ocupado, cuando antes era un cuchitril y él se encargó de darle ese elegante acabado que no lo tiene ni la oficina de la alcaldía. Seguro estoy que si Apodaca Lauterio viviera ya hace mucho tiempo habría hecho sonar su ronco porque era muy analítico de las cuestiones policiales. Heriberto, solo sonríe con mesura y responde “yo que te puedo decir”, pero no olvida lo entregado y enérgico que era su hermano Fernando Isaac, cuando fue titular de la institución. Siempre se preocupó por exaltar la labor de los elementos de policía y tránsito, otorgándoles no solo incentivos económicos a quienes destacaban en el desempeño de sus tareas, sino que por igual obsequiaba atractivos regalos a los hijos de los policías y toda la tropa se ponía las pilas para aspirar a esos reconocimientos y beneficios, porque los estímulos eran de enorme valía y de gran aliciente para el presupuesto de las familias de los gendarmes, ya que estos consistían en cinco mil pesos. Cada mes era una auténtica fiesta con matiz familiar y conste que lo acompañaban funcionarios de dependencias de otros niveles de gobierno. Hoy, no hay quien los gratifique ni con un vaso con agua. Bien o mal, pero Apodaca Lauterio dejó una huella imborrable por ese gran sentido humano y solidaridad que profesaba hacia sus subalternos, a quienes siempre les aconsejaba prepararse para que terminaran su carrera profesional como abogado en Derecho y ahí tiene usted que fueron varios los que atendieron sus consejos y hoy en día muchos de ellos han consolidado esa profesión, sobre todo aquellos que ya se jubilaron como el teniente de Tránsito, Jesús Gabriel Valenzuela, oriundo del ejido Francisco Javier Mina, Campo 60. En fin, el ex titular de la SSPM, dejó las cimientes para que aprovecharan el tiempo y se prepararan profesionalmente… DESPUÉS DE transcurrir todo el día con aparente tranquilidad, al llegar las sombras de la noche se cometió un ataque armado. Ahora fue por rumbos del fraccionamiento Real de Sevilla, hasta donde se movilizaron los comandantes Teodoro Sánchez Medina e Israel Martínez Domínguez, que andaba muy cerca de ese sector. El lesionado recibió un impacto de bala en el rostro. Por más esfuerzos que se hacen por mantener al municipio en paz resulta todavía un galimatías indescifrable, por lo que hay que seguir perseverando. Ya ven la noche del lunes, dos motosicarios estuvieron a punto de dar muerte a una pareja en la colonia Aves del Castillo, al sur de Ciudad Obregón. El hombre presentó lesiones de consideración, al recibir al menos dos impactos de bala en el abdomen. Ambos prácticamente se salvaron de morir en el mismo lugar del atentado… EN OTRA VERTIENTE, uno de los delitos que cobrado más notoriedad de lo normal en los últimos días es la privación ilegal de la libertad. En semanas de marzo y abril se han consumado varios “levantones”, uno de estos, fue cometido contra un joven de 19 años, a quien la madrugada del domingo se llevaron a la fuerza sujetos armados, en calles de Urbi Villa del Rey. Imagínense las horas de angustia que habrá enfrentado su señor padre cuando la tarde del lunes comenzaron a enviarles mensajes de WhatsApp del mismo teléfono celular de su vástago para exigirle el pago de cincuenta mil pesos o de lo contrario se lo matarían. Por fortuna, los presuntos delincuentes, al darse cuenta de que se habían equivocado de víctima al confundirlo, decidieron liberarlo a la vera de la carretera internacional frente a la Central de Abastos. Se presume que el joven, feliz porque definitivamente había vuelto a nacer a como están las cosas en Cajeme. De seguro que se le hizo nada, el caminar desde la central de abastos a las calles 200 y Sinaloa, frente a conocida refaccionaria. Dijo a su progenitor que estaba bien que no requería de atención médica. Lo más importante es que retornó sano y salvó a su vivienda en el fraccionamiento Casa Blanca, para que vean que nada garantiza la seguridad en las calles de Cajeme… INSISTIMOS ojalá que se nombre a nuevo encargado en la Delegación Poniente, tras la remoción de Daniel Félix Tapia. Por nada del mundo se puede descuidar la vigilancia y prevención del delito, empezando desde Casa Blanca, Villa del Rey, Montecarlo. Urbi Villa del Rey y Villa del Real. No hay que apostarle a la suerte, ya ven cuantas personas fueron desaparecidas y sepultadas clandestinamente, así que no hay buscarle tres piezas al gato. Bien podría enviarse a esa demarcación a Miguel Roberto Beltrán Cuamea, quien tiene capacidad para atender una encomienda de ese tamaño, además que no es ningún improvisado… Luego seguimos, Dios mediante.