Para quienes pensaban que seguirá la quema de tiendas Oxxos, carros y camiones, en diferentes puntos del país, están muy equivocados, toda vez que el señor presidente de la República, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, ya encontró la fórmula más eficaz para solucionar al gravísimo problema. Y es que el mandatario en su conferencia mañanera dirigió un mensaje tan profundo a los mexicanos, que hasta la piel se nos puso chinita de tanta firmeza, tanto valor y tanto ingenio en una sola persona, como lo es el mandatario. El mensaje consistió en decirles a esos que se tapan la cara y se encapuchan y hacen estos actos, que tengan cuidado, porque en una de esas los acusará con sus mamás, con sus papás, con sus abuelos, porque dice estar seguro que los abuelos, las mamás y los papás, no están de acuerdo y amenazó con dejarse de llamar Andrés Manuel si no es así, y reiteró estar seguro que los ven o los verían como mal creados, que no deben de andar haciendo eso. Ya nos imaginamos el tamaño de las carcajadas que soltarán los sicarios y matones a sueldo, cuando escuchen el tamaño de las estupideces que habla el presidente de la República, propias de un payaso de la tele, de esos que viven de hacer reír a la gente con sus ocurrencias. Y es que estas declaraciones, de parte de López Obrador, ya no nos deben sorprender, porque lo único que hacen es dibujarlo de cuerpo entero, en torno a la clase de presidente con que contamos, totalmente salido de la normalidad. Cuando lo que los mexicanos esperaban es que anunciara por lo menos un cambio radical en las estrategias de seguridad sobre los “Abrazos no balazos”, que han sido todo un fracaso, pero con esto nos convencemos al cien por ciento que a él no le interesa la seguridad del país, ni la tranquilidad de la los mexicanos en ningún sentido, sino el ver todo con cara de votos y por supuesto el ganar elecciones para que su grupo político se mantenga en el poder y que los mexicanos sean cada vez más pobres y más ignorantes para que crean ciegamente en él y sus mentiras. Dios no agarre confesados, de que este régimen se prolongue…………… Y a propósito de generar pobres e ignorantes, ayer el mismo mandatario anunció el cambio en la Secretaría de Educación Pública (SEP) de la titular DELFINA GÓMEZ ÁLVAREZ, por la maestra LETICIA RAMÍREZ, que, de atención ciudadana, pasa a titular de una dependencia tan importante para el progreso y la prosperidad del país. Y si analizamos la trayectoria y la experiencia de doña Lety, a la única conclusión que podemos llegar es que el señor presidente solo confirma lo que siempre ha hecho en torno a sus colaboradores cercanos, en el sentido de que a él le interesa 90 por ciento lealtad y 10 por ciento experiencia y capacidad en el cargo que van a desempeñar. Triste realidad, pero cierta. Y es que en caso de la nueva funcionaria que tendrá a cargo la educación de los mexicanos, desde 1984 la dama no tenía contacto con las actividades educativas, cuando dejó las aulas para irse al SNTE y la CNTE. Y después de esos 20 años no había tenido ninguna experiencia con el ramo educativo…………….. Y si de falsedades hablamos, nos llegó el video que dibuja claramente la hipocresía acumulada con la que se han conducido en los últimos tiempos, respecto a la militarización del país, el presidente de la república, López Obrador; el director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) MANUEL BARTLETT DÍAZ; el dirigente nacional de Morena, MARIO DELGADO CARRILLO; la secretaria general CITLALLI HERNÁNDEZ y el subsecretario de Gobernación, ALEJANDRO ENCINAS. Se lo detallamos para que nuestros lectores hagan su propio juicio: Primero, el hoy presidente, cuando era precandidato, dijo que no es con el Ejército como se pueden resolver los problemas de inseguridad y de violencia. No le vayan a otorgar facultades excesivas al Ejército, ya estamos viendo cómo se están violando derechos humanos, como inocentes están perdiendo la vida. No podemos nosotros aceptar un gobierno militarista, que no se utilice para suplir las incapacidades de los gobiernos civiles. En el caso de ALEJANDRO ENCINAS, se preguntaba hace poco que, si la utilización del Ejército va a resolver los problemas de violencia y el mismo se contestaba que no, porque donde el Ejército ha estado en las calles y en las comunidades se han cometido más de tres mil homicidios de los que se cometieron en todo el sexenio anterior. En tanto, MARIO DELGADO, decía que lo que no va a cambiar es la naturaleza del Ejército, porque es una institución entrenada para la guerra, qué temporal, legal o no la van a poner a hacer tareas de seguridad pública, con los riesgos que ello significa, sobre esto vemos como en los últimos años se han disparado las quejas por violaciones de los derechos humanos. CITLALLI HERNÁNDEZ dijo que esta política de militarizar el país se ha venido aceitando hace algunos años, pero significarán violaciones a los derechos humanos que se intenta fortalecer al darle más poder a las fuerzas militares. Y asegura que con mucha responsabilidad dice que esto sería la puerta a instaurar un fascismo. Y finalmente don Manuel Bartlett, habló de ser una necedad el meter al Ejército a donde no debe de estar, porque se puede poner el riesgo al país. Dicho todo lo anterior, ahora vemos que tanto el presidente como sus cercanos como que sufrieron una metamorfosis similar a las de las ranas y los sapos, porque de un día para otro cambiaron diametralmente ese mensaje, primero el presidente que ahora se aferra a la militarización y después toda la borregada que se aferra a defender su posición, aunque se note es cambio de opinión y actitud tan drástico del no a la militarización, al sí porque el Ejército y la Marina, pueden aportar su experiencia a las tareas de seguridad. Sin importarles que eso significa verle la cara a millones de mexicanos que primero escucharon el no a la militarización y otro día escucharon el sí a la militarización, que ahora está en las aduanas, en la construcción de obras, donde los soldados sustituyeron sus armas de cargo por palas y picos para irse a la industria de la construcción, sin importantes lo que la gente piense de sus cambios drásticos de parecer, que a todos sorprende.