Aproximadamente 50 vagones de trenes, de los cuales 10 transportaban materiales peligrosos, se descarrilaron en Ohio, Estados Unidos, el pasado cuatro de febrero.
Debido al hermetismo con el que el Gobierno Estadounidense trató el tema durante días, la noticia comenzó a salir a la luz apenas en las últimas horas, ya que el impacto ambiental que ha comenzado a causar ha dado que de hablar.
Luego de que se considerara altamente peligroso respirar el aire en el ambiente, miles de personas fueron evacuadas en el este de Palestine, Ohio, además de que la situación comienza a expandirse a otras entidades.
Fuentes estadounidenses afirman que la toxicidad del material liberado es tal, que se han reportado peces y ganado muertos a 100 millas del lugar de donde se produjo el accidente de tren.
Expertos ambientalistas aseguran que este accidente ha comenzado a provocar una catástrofe ambiental bastante preocupante, pues tanto el aire como el agua se encuentran contaminados por el mortal químico.