NUEVA YORK. El gobierno de Joe Biden planea una estrategia ante la posible llegada de miles de migrantes a la frontera entre Estados Unidos y México tras el fin de las restricciones por Covid-19, articuladas en el Título 42, el mes que viene. Se espera que el gobierno estadounidense anuncie un paquete de nuevas medidas para frenar el cruce de migrantes indocumentados.
Tres fuentes cercanas al asunto dijeron a Reuters que el enfoque en las nuevas medidas de EU estará en hallar posibles centros de retención, acelerar las deportaciones y aumentar el procesamiento de refugiados en el extranjero.
Simultáneamente, una de las opciones que se está considerando, pese que aún no ha sido comunicada, es procesar a los migrantes que ingresen a Estados Unidos en la base militar Fort Bliss, cerca de El Paso, Texas, donde actualmente se les da asilo a unos 80 niños migrantes no acompañados, informaron las tres fuentes a Reuters.
En 2021, ante un fuerte aumento de cruces migratorios, alojó a miles de personas, superando la infraestructura del lugar y dando lugar a reportes de hacinamiento, condiciones insalubres, comida en mal estado y problemas de depresión.
No obstante, el portavoz de la Casa Blanca, Abdullah Hasan, negó que la base estuviera siendo considerada, mientras que el Pentágono sostuvo que no ha recibido una solicitud para utilizar estas instalaciones para el procesamiento de migrantes.
Existe la probabilidad de que las demás medidas incluyan acuerdos con gobiernos regionales destinados a frenar la migración hacia el norte, así como incrementar la ayuda hacia migrantes que ya han llegado a esos países, reportó el cable informativo.
Joe Biden, quien anunció formalmente su campaña de reelección para 2024 apenas ayer, se ha enfrentado a números récord de migrantes detenidos al cruzar la frontera, al tiempo que ha endurecido gradualmente su enfoque sobre la aplicación de la ley.
En el 2022, el presidente estadounidense reservó 15 mil plazas para refugiados en América Latina y el Caribe durante ese año fiscal, que terminó el 30 de septiembre de 2022; sin embargo, terminó admitiendo a unas 2 mil 500 personas. Se aceleró el ritmo durante los primeros seis meses del actual año fiscal, dejando entrar a 2 mil 300 personas de la región, pero sigue lejos de llegar al tope previsto.
Los republicanos, por otro lado, han acusado a la administración de Biden de abandonar políticas migratorias duras defendidas por el expresidente republicano Donald Trump, quien actualmente es de los favoritos para ser el candidato del partido opositor