Dayan Lagarda
EL TIEMPO
Una nueva preocupación ha llegado para los productores de trigo en el Valle del Yaqui, esto como consecuencia de un posible impuesto que el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap) busca poner a las semillas de este grano para el próximo ciclo agrícola.
De acuerdo con el organismo agrícola, es una carga de 5% del valor comercial de dicha semilla el que se implementa, pero para los productores esto es algo excesivo, debido a que ya aportan a dicho organismo investigador.
Juan Pablo Mendoza, representante de los productores del Valle del Yaqui ante el Patronato para la Investigación y Experimentación Agrícola del Estado de Sonora (Pieaes), explicó que cada año los agricultores apuestan arriba de 3 millones de pesos para algunos proyectos en específico que se ocupan y que los desarrolla Inifap, además de que toda la semilla que sale hacia los productores, es con costo de los mismos.
Explicó que la casa investigadora está utilizando al Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (Snics), con el cual tuvieron una reunión el pasado jueves donde expresaron la inconformidad que tienen en contra de este cobro.
Agregó que, no solo aportan monetariamente, pues los terrenos y la infraestructura donde trabaja Inifap pertenecen al Patronato, que a su vez les pertenece a los productores, por lo que lo considera un abuso de su parte.
Por último, comentó que, el agricultor del Valle del Yaqui no puede soportar más cargas, pues la situación no está para esto por la falta de apoyos y los problemas de comercialización que existen, por lo que no permitirán este cobro.