Dayan Lagarda
EL TIEMPO
El precio de la carne de res se verá aumentado a finales de este año, donde las personas más demandan el producto por las fiestas decembrinas, como consecuencia de la disminución en el inventario ganadero provocado por la sequía, el cual también afecta el precio de venta para los productores.
Información del Patronato del Centro de Investigaciones Pecuarias del Estado de Sonora (Patrocipes), señaló que, para finales de 2023 y principios de 2024, la expectativa es que la producción de becerros baje entre 10 y 20 por ciento, lo que presionará más al alza al precio de la carne para el consumidor final.
Se destacó que la problemática se deriva de la severa sequía que ha pegado este año a la mayor parte del país ya redujo en por lo menos un 15 por ciento el inventario o hato nacional de reses, a 32 millones de cabezas y Sonora no fue la excepción.
En el caso de la venta, también hubo efectos negativos para los productores, pues al desalojar la mayoría de sus ranchos no hay casi oferta, mientras que en las engordas de los Estados Unidos hay exceso de inventario lo que provoca el desplome de los precios del becerro en pie en el estado de Sonora.
De acuerdo con el listado de la subasta de la Unión Ganadera Regional de Sonora (UGRS), de presentar un valor de poco más de cien pesos el kilo el becerro clase 1 de 140 kilos, cayó a 87.40 pesos el kilo.
Esto representa un ‘golpe’ al bolsillo de los ciudadanos y de los ganaderos, pues la mayoría de la carne que esté a disposición en carnicerías y centros comerciales, es muy probable que sea del extranjero con precios más elevados.