Becker García
¿Qué nos espera en el 2024?
Sin duda, en México estamos frente a un año complicado. El futuro de nuestro país está frente a una disyuntiva, regresar a un pasado del cual parecía que con la caída del PRI en el año 2000, habríamos superado.
Pero hagamos historia.
México es un país que cuenta con una rica historia política y diversas corrientes ideológicas que han influenciado su desarrollo a lo largo de los años.
Desde su independencia en 1821, el país ha experimentado una serie de cambios en su sistema político, pasando por diversas formas de gobierno, conflictos internos y revoluciones.
En sus primeros años como nación independiente, México adoptó una forma de gobierno republicano, estableciendo una Constitución y eligiendo a sus gobernantes mediante el voto popular.
Sin embargo, las luchas internas y la inestabilidad política llevaron al país a caer en un periodo conocido como el Porfiriato, en el que Porfirio Díaz gobernó de manera autoritaria durante más de 30 años.
Esta dictadura dio paso a un proceso revolucionario a principios del siglo XX, liderado por figuras como Francisco I. Madero, Emiliano Zapata y Pancho Villa, entre otros.
La Revolución Mexicana tuvo como objetivo principal la búsqueda de la justicia social y la democracia, lo que finalmente llevó a la promulgación de una nueva Constitución en 1917 que estableció un sistema político basado en el presidencialismo, la división de poderes y los derechos sociales en teoría.
A partir de la Revolución Mexicana, surgieron diferentes corrientes políticas, como el partido político fundado por Madero, el Partido Nacional Revolucionario (PNR), que luego se transformó en el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Esto fue impulsado e impuesto por el sonorense, Plutarco Elías Calles, quien, lo utilizó para perpetuarse en el poder, tras bambalinas, lo cual fue perverso y nocivo para el país.
Durante gran parte del siglo XX, el PRI se mantuvo en el poder y promovió un modelo de desarrollo conocido como el “presidencialismo autoritario”, en el que el presidente tenía un poder centralizado y el partido controlaba los diferentes niveles de gobierno. El PRI fue protagonista de la política mexicana por más de 70 años, pero a partir de la década de 1980, el país inició un proceso de transición hacia la democracia. Desde entonces, se han realizado elecciones libres y transparentes, y se han dado avances significativos en materia de derechos humanos y participación ciudadana. Actualmente, México cuenta con un sistema político basado en la alternancia en el poder, con la existencia de múltiples partidos políticos. El PRI perdió la presidencia en el año 2000, y desde entonces han gobernado diferentes partidos, como el Partido Acción Nacional (PAN), luego regresó el PRI y el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el partido actual en el poder.
Sin embargo, México todavía enfrenta grandes desafíos en materia política. La corrupción, la impunidad y la violencia son problemas que aún persisten y que afectan la confianza de la sociedad en sus gobernantes. Además, la polarización política y los conflictos de interés han generado tensiones en el país.
A pesar de estos desafíos, México sigue siendo una nación rica en diversidad cultural y recursos naturales, con un enorme potencial para lograr un sistema político más justo y equitativo. La participación ciudadana y la exigencia de rendición de cuentas son herramientas fundamentales para avanzar hacia una democracia plena y una política más transparente y responsable.
Pero bueno, en el presente, estamos ante la posibilidad, de repetir la historia de Calles, ahora en manos de Andrés Manuel López Obrador, a quien, obviedad obliga, quien desea que la 4 Transformación dure muchos años.
López está haciendo todo lo posible por que esto ocurra, y, pues está en su derecho de, alguna manera, seguir conduciendo al país a donde no se sabe (cuando menos yo no lo sé) cuál será su puerto final, puesto que, un día actúa como un hombre de izquierda, pero, luego se sujeta a las políticas de Estados Unidos, cosas que, son, o deberían de ser excluyentes.
El problema de este 2024, es que, se está metiendo mucho dinero para las campañas, como lo hacía el PRI, pero, también con las obras faraónicas que están acabando con el dinero.
El volado está en el aire, López Obrador, debería de sacar sus conclusiones, perpetuarse en el poder, dejando el país empobrecido, o, que pase lo que tenga que pasar sin presiones.
Gracias por leerme