Dayan Lagarda
EL TIEMPO
Con la finalidad de hacer más rentable el cártamo en el sur de Sonora, investigadores del Campo Experimental Norman E. Borlaug (Ceneb), han estudiado varias líneas del cultivo que cumplan con las exigencias de la industria.
Actualmente se están haciendo validaciones de los materiales de este cultivo en varias líneas experimentales de donde posiblemente salga alguna variedad que pueda ser liberada próximamente, señaló la doctora Xóchitl Ochoa Espinoza, investigadora de Inifap.
Detalló que lo que buscan es una semilla que sea resistente a enfermedades como la roya y falsa cenicilla, además de cumplir con una cantidad de aceite superior al 40%, dado a que es lo que demanda la industria aceitera.
Ochoa Espinoza indicó que el camino de esta investigación es que el cártamo tenga materiales de tipo oleico y más resistente que otras variedades, con el fin de que el productor pueda sembrarla con certidumbre.
Destacó que recientemente se ha liberado la variedad Huatson que cumple con estas características, pero existen otras que pueden liberarse en un corto plazo para ampliar la gama de siembra.