LAS VEGAS. Un ambiente de cierta tensión se respiraba dentro del MGM Grand Garden de Las Vegas, Nevada, previo a la llegada de Tyson Fury y Deontay Wilder a la ceremonia de pesaje. Ambos llegaron al recinto; y no decepcionaron.
Tras lo sucedido este 8 de octubre en la báscula ya no hay nadie que detenga el cierre de una de las trilogías más controversiales en el mundo del pugilismo. El británico y el estadounidense cumplieron con el registro, y se declararon listos para lo que, dicen, será una carnicería en el ring.
El primero en subir fue Wilder, quien arrojó un peso de 238 libras (107 kg). Por su parte Tyson Fury reflejó en la báscula 277 libras (125 kg).
Las cortesías quedaron para mejor ocasión. El face to face no fue necesario, ya que en cuanto bajó de la báscula, ‘The Gypsy King’ se hizo de palabras con su rival, dejando el escenario por demás caliente para el combate de este 9 de octubre en el T-Mobile Arena, dentro de ‘La Ciudad del Pecado’.