EL FANTASMA de la inseguridad continúa deambulando a lo largo y ancho del municipio de Cajeme con una letanía de hechos criminales y delictivos que no parecen tener fin. Existe la esperanza que con la firma del Acuerdo por la Paz, que se celebrará mañana en Hermosillo, le vaya bien a Cajeme, aunque son tantos los violentos acontecimientos que a diario suceden que la ciudadanía ha perdido la fe, pero sobre todo la confianza en las autoridades porque no han cumplido con el compromiso de rescatar al menos a este municipio de las incendiarias llamas de la muerte y destrucción en que se ha aletargado pese a que ya se cuenta con un gobierno estatal y municipal nuevo, en quien la sociedad había fincado sus inmejorables sueños de quietud, pero al comenzar a caer las hojas del calendario y no surgir ese anhelado cambio la ciudadanía no esconde su decepción. Lo más grave que les ha sucedido a los habitantes de este jirón de la patria sonorense es que no hayan realizado los cambios que ineludiblemente se requerían en la secretaría de Seguridad Pública. Fue más el peso de otro tipo de intereses que influyeron para que no se concretaran esos movimientos y esto por supuesto que ha sido el factor principal para que el pueblo cajemense se mantenga desmoralizado y hondamente desilusionado con los gobernantes por su tibia e indiferente postura, cuando los crímenes, “levantones” y apariciones de osamentas de personas que seguramente en su momento fueron privadas de la vida, siguen siendo el pan nuestro de cada día. No hay un panorama que aliente el optimismo de que esto habrá de cambiar sino por el contrario no hay día en que no existan movilizaciones policiales por ataques armados como sucedió la tarde del sábado, cuando reportaron una persona agredida con proyectiles de arma de fuego, en callejón Guatemala entre No Reelección y Galeana, en el centro de la Ciudad Obregón. De momento, no se localizó al supuesto baleado y es que en la mayoría de las ocasiones la población prefiere mejor guardar silencio que colaborar con las autoridades, debido al abismal descrédito que han propiciado con sus desacertadas maniobras por un lado y por el otro la inacción de los que tienen la responsabilidad de velar por la seguridad y no lo hacen…DESPUÉS DE concluir el sábado con aparente tranquilidad, salvo ese incidente y la muerte de joven baleado, tras dos días de penosa agonía, luego de haber sido atacado por un comando en una vivienda rafagueada la madrugada del jueves anterior, en la colonia Miravalle, ayer amanecimos con otro ejecutado en el Valle del Yaqui, allá por rumbos de las calles 900 y 7, al poniente de Pueblo Yaqui, lo que provocó que madrugaran los comandantes de la Policía Municipal y de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) de la citada Comisaría, Luis Alberto Cota Ibarra y Carlos Sánchez Flores. La víctima número 54 de octubre presentó impactos de bala en la cabeza. Por supuesto que fue torturado y posiblemente le cortaron hasta la lengua, según dejaron escrito en un narcomensaje que le clavaron en el pecho. El hombre que, al parecer vivía en el ejido Singapur, municipio de San Ignacio Río Muerto, tenía las manos atadas hacia la espalda, al igual que los pies. Más tarde, a eso de las 14:00 horas el colectivo “Rastreadoras de Ciudad Obregón” que encabeza Nora Alejandra Lira Muñoz, hicieron el hallazgo de una osamenta que presuntamente es de un hombre joven, esto, de acuerdo a las tallas de sus ropas. No creemos que haya muerto por causas naturales en ese inhóspito sitio ubicado al final oriente de las granjas Mica. De tal suerte, que se sumó a la lista de crímenes del décimo mes del año que, por cierto, sigue siendo muy caluroso según expresiones de Lira Muñoz, al ser entrevistada a través del portal hermano Medios Obson. En fin, tuvimos otras dos muertes violentas de supuestos “sembrados” y así vamos transitando en un ambiente de hostilidad donde lo que menos se advierte es paz, mientras que el responsable de la seguridad pública se pasea tranquilamente como figurín vestido de civil por estas calles de Dios en patrullas de la Marina, importándole un soberano bledo lo que suceda. Indudablemente que no tiene el menor ápice de remordimiento del costo que continúa teniendo para la población su fracasado desempeño, pero, aun así, no pierde el apoyo de quienes tienen las riendas del estado y municipio lo cual resulta por demás incomprensible y mucho menos indigerible, en virtud de que no hay paz y mucho menos tranquilidad en un ningún rincón de este terruño…EN OTRAS CUESTIONES, a raíz de las detenciones de presuntas células de la delincuencia organizada realizadas por la misma Policía Municipal e infantes de la Marina, en diferentes sectores del entorno urbano, surgen filtraciones en el sentido de que los ahora imputados han estado haciendo interesantes revelaciones en torno de quienes reciben presunta protección justamente del edificio de las calles 300 y Jalisco lo que mantiene preocupados a ciertos mandos de la institución porque de cumplir aquella advertencia que hizo el hoy gobernador de la entidad, Alfonso Durazo Montaño, por allá en el mes de abril de 2018, cuando todavía el hoy jefe de la nación, Andrés Manuel López Obrador, andaba en plena campaña política en sus aspiraciones para alcanzar la máxima magistratura del país, se comprometió que al llegar a la secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSyPC) acabaría con el “crimen uniformado”, promesa que no ha cumplido y es buen momento para que lo haga, más ahora que se dice que se cuenta con elementos de prueba, esto, de manera extraoficial, aunque no nos parecería nada descabellado que así fuera, porque no sería la primera ocasión que trasciende algo similar tomando en cuenta que en las filas de la corporación están anidadas gentes con antecedentes penales por delitos del suyo grave. Ojalá que algún día se den cuenta y reviertan esa condescendiente actitud y de verdad cumplan con esa apremiante depuración, y en donde el desempeño de la fiscal estatal, Claudia Indira Contreras Córdova, podría ser determinante, debido a que las delaciones supuestamente se están haciendo en las agencias del Ministerio Público del Fuero Común, así que es tiempo que se haga algo por empezar a erradicar ese monstruo llamado impunidad…TRASCENDIÓ que ayer fueron cremados los restos mortales del hoy exagente de Tránsito Municipal, Juan José Rodríguez Salazar, el popular “Chispas”, masacrado la noche del viernes anterior, en la colonia Sonora, cuando conducía su automóvil. Comentan vecinos que los asesinos le salieron a pie sobre el bulevar CTM del lado poniente de la Emeterio Ochoa. Le hicieron cerca de cincuenta disparos y pese a que el estruendo de las balas se escuchó hasta la Jefatura de Policía Preventiva y Tránsito Municipal, nadie tuvo el valor de enfrentarlos. Otra muerte que quedará impune como ocurrió en octubre anterior con los asesinatos de Carlos Omar Aguilar Alarid, Ricardo Lozano Alvidrez, “El Cadete” y Andrés Alonso Moroyoqui Estrella, “El Moro” como le llamaban sus compañeros. Qué lástima que las autoridades investigadoras hayan preferido mejor asumir un silencio de complicidad y todavía convocan a que se les tenga confianza, ya ni la amuelan. Por lo pronto, la muerte de Rodríguez Salazar que fue velado en su natal ejido Atotonilco, municipio de Bácum, será un caso más para la posteridad. ¿Cuándo llegará la justicia, no solo para ellos sino para cientos de gentes que han sido asesinadas ante la indolencia de las autoridades encargadas de la vigilancia y prevención del delito? Ahí se la dejamos de tarea. Por igual, es necesario ¿Quién frenará la ola de asaltos que acecha a Cajeme durante las 24 horas del día? ¿Habrá alguna autoridad que lo haga?, porqué esto ya es intolerable…Luego seguimos, Dios mediante.

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