Nos llegó una carta vía redes sociales, que le envía quien dijo llamarse JAVIER GONZÁLEZ MACIEL, cardiólogo del Hospital General de México, al presidente de la república ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR. La verdad es que el documento no tiene desperdicio, porque en ella el galeno le canta directo al mandatario nacional, todo lo que al decir del médico y de millones de mexicanos, han sido errores garrafales del presidente, desde los puntos de vista económico, de salud, educación, seguridad, entre otros, que mantienen al país boca abajo y con rumbo al abismo. Plasmar en este espacio todo lo que le dice el doctor, es imposible porque la carta es larga, pero sí le daremos a conocer un extracto de lo que nos parece más interesante, sobre todo porque vemos que concuerda al cien por ciento con la realidad que vivimos en el país: Por ejemplo, arranca diciéndole que él se siente orgulloso de ser lo que el presidente constantemente vitupera y desprecia desde su corta y sesgada visión del mundo. Le dice además que es producto del estudio y del esfuerzo, del sacrificio y el tesón, no de la dádiva interesada y ventajosa que usted dilapida con sombrero ajeno, sin ningún pudor intentando comprar la voluntad y la simpatía de aquellos que por su condición de pobreza y obligados por la necesidad, son proclives a caer en sus redes de engaño y de mentiras. El trabajo que yo realizo y lo que gano producto de mis estudios por 25 años, contribuye más al progreso de nuestro país que su discurso incendiario y resentido, cuyo único propósito es descalificar, dividir y confrontar a los mexicanos. Le dice además que no pretenda endosar al gremio médico del país, desde su retorcida concepción ideológica y su profundo resentimiento político, la desgracia sanitaria, en el delirio megalómano de sus proyectos de muy cuestionable utilidad para el desarrollo de la nación, porque desoyó la voz de los expertos que lo conminaban a tomar en serio la pandemia que amenazaba a la población. Desatendió la grave situación con insistentes recortes al presupuesto sanitario, que beneficiaría a esos pobres que asegura defender, pero que condenó a miles de familias al sufrimiento de una enfermedad en medio del desabasto de medicamentos y materiales de curación. No cuadra la vida espiritual que le exige a los demás, auto describiéndose como humanista, no se engañe presidente, porque no hay bienestar posible donde no hay salud. Se ha mostrado lejos de la empatía con las mujeres vulneradas, de las víctimas de la violencia, o de los enfermos que golpeados por la pandemia, esperan entre el dolor y el sufrimiento, el respeto y la seriedad que corresponde a un jefe de estado, no a un payaso. Vivimos en el epicentro de una crisis educativa y social, en el medio de la tensión y el miedo que generan la violencia y la inseguridad, que usted tan mediocremente ha combatido, donde la única transformación que vemos va rumbo a la miseria, el desamparo y el abandono. Y sin bajar el tono de sus verdades le dice el doctor que a veces le cuesta trabajo pensar que López Obrador, sea presidente de un país tan generoso como México que no merece su ignorancia supina. Y enseguida hace un relato de los sacrificios y penurias que vivió para estudiar becado, sin hospedarse en hoteles de lujo ni rentar jet privados como lo hacen sus hijos señores presidente y con dinero del erario, aunque usted, claro de manera hipócrita, lo niegue sistemáticamente. Y continúa diciéndole que carece de autoridad moral para juzgar a los demás y se ostenta como el combatiente principal de la corrupción, pero la tolera con descaro entre sus leales y serviles. Usted en dos años acabó con el empleo, con la inversión extranjera y sumió al país en la peor crisis económica de la que se tenga memoria. Y casi para rematar le refiere que son mentiras que le importen los pobres, pues a su visión mezquina y anacrónica, le fascina que se propague la miseria, porque ahí es donde compra sus lealtades y donde subyuga con su dádiva la voluntad de los desamparados. Los expertos estiman que usted sumará este año 23 millones de pobres, o sea, 1,366 pobres por hora, que seguramente le pasarán la factura en el juicio de la historia. Y lo invitó a que antes de juzgar a los demás, reflexione sobre sí mismo, porque los verdaderos grandes hombres rectifican el camino en la desgracia, antes que sacrificar a una nación en el abismo de la megalomanía, la terquedad y la torpeza, que a usted le caracterizan señor presidente López Obrador. En realidad esta carta ha sido calificada como una radiografía de AMLO y su actitud al frente del gobierno de México, que lo dibuja de cuerpo entero…………. Cambiando de tema le diremos que este mes el Ayuntamiento de Cajeme, otorga el reconocimiento al ciudadano distinguido de Cajeme. Y de acuerdo, no a lo que decimos nosotros solamente, sino a la opinión del grueso de la población, el candidato con mayores méritos para recibir ese reconocimiento es el doctor TEODORO BOJÓRQUEZ DURÁN, quien en plena pandemia del coronavirus, en lugar de esconderse como otros, se enfrentó al virus junto con su familia, atendiendo pacientes a los que les aplica aún un cocktail producto de sus investigaciones y su experiencia médica superior a los 40 años, con los que salvó a miles de personas de morir por la pandemia. Sabemos que hay un abismo de diferencia entre el alcalde CARLOS JAVIER LAMARQUE CANO y el exalcalde SERGIO PABLO MARISCAL ALVARDO, en cuestión de criterios y sentido humanitario. Le decimos lo anterior, porque Mariscal el año pasado, en un lugar de otorgarle este reconocimiento al doctor Bojórquez, que arriesgó su vida luchando en la primera línea de batalla, se la otorgó a su señor padre, que sin conocerlo merece todo nuestro respeto, sin embargo, por sentido común la decisión de Mariscal nunca sonó con normalidad, de otorgarle ese reconocimiento a alguien tan cercano a él…………. Para quienes dudaban del power, la capacidad de liderazgo y el colmillo político de la presidenta del DIF municipal, PATRICIA PATIÑO, solo les decimos que en una reunión logró incluir al voluntariado de esa dependencia, nada menos que a 320 mujeres y hombres cajemenses, listos y prestos para servir a la población en lo que cada situación lo vaya ameritando. Y esto no es producto de la casualidad, sino de la capacidad y la vasta experiencia de Patricia Patiño, en las altas esferas de la política, al grado que holgadamente podemos afirmar que el cargo de presidenta del DIF municipal le queda muy chico.

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