LAS ATROCIDADES van en aumento, luego de que, en los primeros minutos de ayer, un hombre fue calcinado en la cajuela de un automóvil, en un desolado paraje ubicado entre la colonia Las Haciendas y el cementerio de Guadalupe, mejor conocido como el panteón viejo, que se localiza sobre la calle 100 al oriente del fraccionamiento Los Ángeles. Es precisamente lo que aquí ya habíamos planteado, en el sentido de que sí no se determina un rol de servicio que contemple la vigilancia nocturna, difícilmente se podrán cumplir los objetivos de atajar la delincuencia, debido a que cambian sus siniestras formas de operar y aprovechan la noche y madrugada para privar de la libertad a sus víctimas y enseguida desaparecerlas como les venga en ganas, por lo que no se puede dar espacios para que continúen haciendo de las suyas, como sucedió este viernes con la muerte de esta persona que apareció carbonizada en la cajuela de un vehículo, tipo sedán, marca Chevrolet, línea Montecarlo, modelo aproximado 2000. Sí en verdad se busca frenar los crímenes habrá que trabajar de noche con el sigilo que les caracteriza a los militares y por igual a los estatales, por lo que el comandante de la PESP, Alberto Vindiola Sánchez y el Teniente Coronel de Inf. Víctor Hugo Solís Trujillo, Comandante del 60 Batallón de Infantería, deberán de analizar la posibilidad de fortalecer la vigilancia durante la noche…JUSTO ES recordar que, en su momento, a quien le fue muy bien con una estrategia de esa naturaleza es al jefe de grupo de la Policía Estatal, José Luis Rico Farías, cuando estaba al frente de la base operativa local, ya que él mismo encabezó la detención de buscados sicarios, a quienes se les atribuía un ataque armado ocurrido el miércoles 5 de julio del 2017, donde murió una mujer de 26 años, una niña de 4 años y otra pequeña de dos años igualmente resultó lesionada, en hechos registrados poco después de las 5 de la tarde sobre la avenida Miguel Alemán entre Yaqui y Morelos, en el centro de la ciudad. Por supuesto que ese acontecimiento “calentó” aún más el de por sí violento panorama que ya se respiraba, pero policías y militares se abocaron a la búsqueda de los criminales y en un operativo de vigilancia y prevención del delito realizado en horas de la madrugada por un grupo de estatales a cargo de Rico Farías, ubicaron y detuvieron a dos sujetos a bordo de una vagoneta, en la colonia Nuevo Cajeme y resultaron ser los presuntos responsables de ese mortal ataque, dejando en claro que cuando tiene voluntad de cumplir con el deber, logran hacerlo…SIN AFÁN de vanagloriar absolutamente a nadie, pero ha quedado demostrado que la Policía Estatal de Seguridad Pública es una de las más preparadas en la entidad y lo han demostrado con importantes acciones sin necesidad de pregonar y fanfarronear nada. Son cuidadosos en ese sentido, cuando se trata de sacar adelante una misión y conste que de ninguna manera se trata de una zalamería de nuestra parte. También han cometido sus errores, pero igualmente han sido castigados por la justicia. A los anteriores titulares de la Secretaria de la Seguridad Pública del Estado (SSPE), Adolfo García Morales y José David Anaya Cooley, no les tembló la mano para proceder enérgicamente contra malos agentes que fallaron, como sucede en otras corporaciones, donde si de plano no actúan contra ellos. Hay que decir que en la SSPE no les han tolerado absolutamente nada como seguramente lo hará la señora María Dolores del Río Sánchez, apoyada por el director operativo, Néstor Manuel Plascencia Zúñiga que hasta el momento ha cumplido con la encomienda…REGRESANDO al tema inicialmente, es menester de los estatales y militares redoblar esfuerzos en el horario nocturno para blindar el entorno urbano, conurbado y rural. Resulta del suyo primordial montar filtros de revisión aleatorios en distintos sectores de la población, sobre todo en las colonias focalizadas por la violencia y elevada incidencia criminal. Es necesario que trabajen en los cuatro puntos cardinales, mientras otros elementos deberán mantener presencia constante en las entradas y salidas de la localidad, así como en las orillas de la mancha urbana para evitar que los asesinos emerjan de las sombras de la oscuridad. De una u otra forma tienen que encontrar la forma para detectar y echar el guante a todo aquél que ande armado o se le encuentre en posesión de droga, porque si esperan que la Policía Municipal lo haga va a estar en chino. No trabajan de día, menos de noche y conste que no tengo nada en lo personal con ese cuerpo policial, pero es justo señalar e insistir que no están cumpliendo con su compromiso, aunque aquí el verdadero responsable es don Cándido Tarango Velázquez que le importó lo menos que significa un cacahuate que ayer en la Ussi Sur se contará solo con una patrulla para vigilar más de veinte colonias. Absurda encrucijada para el comandante, Carlos Grijalva Valdez, como igual le ocurre a otros mandos que están en las mismas o peores condiciones, pero al señor le salió lo bondadoso, pero de manera muy particular, lo generoso, ya que se le observó obsequiando regalos a niños en la Plaza Sendero como si así fuera a revertir la mala imagen que la ciudadanía tiene de él y la cual el mismo se encargó de crear, al no cumplir con el deber de regresarle la paz y tranquilidad a Cajeme como en su momento lo prometió. Es más significativo que saliera la calle a pegarle al fecundo y creador, pero no a su modo, sino como los hacen los altos mandos de la Secretaria de la Marina recorriendo palmo a palmo cada rincón del municipio y en esos recorridos acercarse a la población y así cumpla con la proximidad social. De seguro que le faltarían bolsas y hojas a su libreta de apuntes para anotar las denuncias ciudadanas. No debe esperar a que la población le hable o vaya a la Jefatura de Policía a llevarle delaciones y señalamientos que, de seguro desconoce porque desde que llegó a Cajeme no ha tenido ese acercamiento. Ya vendrá el mes de diciembre en que hasta Grupo Medios Obson hace realidad los sueños de muchos chiquitines como lo ha hecho a lo largo de varios años y por supuesto que es válido que él también lo haga, pero primero debe trabajar en la construcción de la paz del municipio, pero, para ello es vital que “limpie” la corporación y combata los cobros a mandos medios y evitar que gentes ajenas a la institución tenga las manos metidas. UN EXPERIMENTADO jurisconsulto me comentaba ayer que sí el gobernador, Alfonso Durazo Montaño, le diera la oportunidad al licenciado José Luis Sigala Servín como secretario de Seguridad Pública, en Cajeme, de seguro que no iba a necesitar muchos días para pacificar al municipio donde vivió sus primeros días como agente de la desaparecida Policía Judicial del Estado y después como integrante de la Unidad Especial Antisecuestros sin dejar de prepararse hasta convertirse en Ministerio Público del Fuero Común y actualmente es delegado regional de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) en la Zona Noroeste, con sede en Caborca, Sonora y es que al oriundo de Esperanza, Sonora, le duele como a cualquier cajemense bien nacido lo que aquí ocurre todos los días….Luego seguimos, Dios mediante.

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