Pablo Gómez fue ratificado en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados como nuevo titular de la Unidad de Inteligencia Financiera tras la renuncia de Santiago Nieto tras la polémica generada por su boda en Guatemala con la consejera electoral Carla Humphrey.
El nombramiento de Pablo Gómez fue aprobado con 28 votos a favor, 10 en contra y dos abstenciones, por lo que el dictamen será remitido a la Mesa Directiva de San Lázaro.
Ante la comisión, Gómez dijo que la UIF tiene una “cobertura jurídica extraordinaria” y reiteró que no se trata de una agencia del Ministerio Público, ni de una comisaría y tampoco es una agencia de investigación judicial.
Agregó que para avanzar en la desarticulación del “estado corrupto”, el objetivo del gobierno de la cuarta transformación, se requiere del esfuerzo, coordinación y entendimiento entre las diferentes instituciones.
“Para desarticular el estado corrupto que es el objetivo programático, central del actual gobierno, se requiere orquestar a todas las instituciones que de alguna u otra manera tienen que ver con este tema, que van desde la Función Pública, el sistema tributario, la Auditoría Superior de la Federación, desde luego la Fiscalía, la Procuraduría Fiscal y la propia Unidad de Inteligencia Financiera, entre otras. Para funcionar sobre la base de ese mismo objetivo político, que requiere todo el esfuerzo, pero también toda la coordinación y entendimiento”, expresó.
Tras la renuncia presentada por Nieto, la cual fue aceptada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, Pablo Gómez fue nombrado como sustituto y a quien el propio mandatario calificó como una persona honesta.