El secretario de Infraestructura Ubana en Sonora (Sidur), Heriberto Aguilar, fue exhibido una vez más en su incapacidad para seguir el paso al gobernador Alfonso Durazo.

Resulta que el mandatario sonorense arribó muy sonriente a la conferencia de prensa del martes 15 luego de la extensa visita a Sonora del presidente del expresidente Andrés Manuel López Obrador.

Y no era para menos porque todas las fuerzas gubernamentales mexicanas se han unido para sacar las vías del tren de Nogales, además que ya se tiene un recurso disponible para un tramo de la carretera que unirá a Chihuahua a Sonora, algo así como 2,750 millones de pesos, a razón de 250 millones en este 2022 y 2,500 millones para el ejercicio fiscal de 2023.

La modernización y ampliación del puerto guaymense también tiene fecha y hora: Alrededor de 1,809 millones de pesos a utilizarse en este 2022 y 923 millones el año que entra, para un total de 2,732 millones en inversión federal.

Paralelamente, el gobernador también anunció las concesiones carreteras de Altar-El Sásabe e Ímuris-Cananea, que tendrían los objetivos financieros de detonar el desarrollo turístico en Caborca y ofrecer una ruta alterna para la importación y exportación de mercancías, respectivamente.

En síntesis, al jefe del Ejecutivo sonorense parecía que le había dado feria de más hasta que llegó a la parte final de la exposición cuando quería abundar en detalles sobre el futuro prominente del puerto en Guaymas.

Justo en este momento cayó la mosca en la sopa… Durazo requirió el apoyo del titular de Sidur, Heriberto Aguilar y este pifió.

Se escuchó dubitativo en las respuestas que le urgía con preguntas el gobernador. Fue un momento bastante incómodo, relatan algunos compañeros de los medios de comunicación allí presentes en la sala de prensa estatal.

Algunos comentaron en sus redes sociales particulares que “sudaron frío” por Heriberto, puesto que el mandatario estatal embestía con preguntas puntuales y el secretario solo atinaba a balbucear.

En honor a la verdad, Durazo había conducido toda la conferencia de prensa y el titular de Sidur solo era un espectador más, hasta que le cayó el interrogatorio.

Dicho sea de paso, el equipo de Comunicación Social que hacía la presentación de las diapositivas mientras el gobernador las relataba, tampoco estaba muy enterado del tema.

 — Jovenes… ¿No pueden poner… (la presentación)? Se los digo con buenas maneras ¡Apúrense, por favor!, expresó el gobernador al tiempo que se advertía su molestia y desesperación.

En este lapso, Heriberto Aguilar, iba y venía nervioso de su asiento al podio desde donde hacía la exposición el gobernador.

Durazo requería con precisión el área total que ocupa la Comisión Federal de Electricidad y Petróleos Mexicanos en la zona portuaria, pues estas paraestatales no han hecho uso de este espacio en este año y pasarán a ser parte de la administración portuaria, ahora que inicie su ampliación y modernización.

Palabras más, palabras menos, con este megaproyecto federal se tendría lugar para grúas que atendería a embarcaciones de gran calado, habría espacio para almacenar los contenedores recibidos, se rehabilitarían las vías del ferrocarril al interior de esta infraestructura portuaria y delimitaría un amplio lugar para crear una nueva marina turística.

¡Kabuuuum! Un plan súperambicioso que tenía de buen humor a Durazo, pero Heriberto Aguilar no estuvo a la altura de las circunstancias y fue ridiculizado.

Le pedían que ubicara esa exacta diapositiva que mostraba lo que ya les relaté y después de “n” número de intentos, la ubicó, pero ya era tarde para su desplome social.

Los representantes de los medios de comunicación rieron y aplaudieron sardónicamente, mientras Heriberto Aguilar se tumbó a su asiento, con la frente brillosa de tanto sudor, nervioso e introspectivo, como con ánimos de saber si alguien había anotado las placas del tráiler que recién lo había arrollado.

NO ES LA PRIMERA VEZ

El 12 de octubre anterior, el gobernador no soportó la inexactitud y nerviosismo de Heriberto Aguilar al presentar los “Proyectos de Inversión para el Sonora de Oportunidades”.

Si acaso el secretario de Infraestructura sonorense llevaba unos segundos al micrófono y ya había cometido múltiples imprecisiones, lo que causó la desesperación del jefe del Ejecutivo sonorense.

Si mal no recuerdo se discutía por la reactivación de 10 mil hectáreas en favor de ejidatarios en la sierra sonorense, pero el secretario no pudo afianzar el dato y los beneficios.

Durazo había anunciado al iniciar aquella rueda de prensa que tenía un compromiso posterior a esta presentación y por tal motivo se haría de manera ágil, pero no pudo conseguir ese objetivo.

Ante un Heriberto Aguilar dubitativo, Durazo lo relevó en la presentación, le quitó el pointer (señalador) y dio a conocer este beneficio, comprendido en el “Programa Infraestructura para el desarrollo con justicia” con el cual se podrán mejorar las condiciones de vida de las y los sonorenses en situación vulnerable, principalmente en los pueblos originarios y comunidades rurales, cuyos habitantes tienen derecho a la prosperidad y al bienestar.

Era y es el magno proyecto de desarrollo para Durazo y su secretario ni siquiera es capaz de expresarlo; el enojo y desesperación no son para menos.

Hasta aquí la dejamos, no sin antes invitarlos a que sigan de cerca todas las actividades de Grupo Medios Obson en todas sus plataformas digitales. Nos leemos el próximo lunes.

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