VOLVIERON HACER de las suyas extorsionadores telefónicos, pero, ahora en agravio de una menor que es hija de una mujer que elemento de la secretaria de Seguridad Pública, lo que puso en jaque a policías preventivos y agentes de Tránsito Municipal, principalmente a estos últimos, ya que la madre de la chiquilla labora en esa área de la SSPM. Como bien decía uno de nuestros compañeros de redacción del Grupo Medios Obson, es la sexta víctima de estos vivales que, aunque si bien es cierto no logran sus propósitos monetarios, pero sí hacen pasar a las familias indecibles tragos amargos de angustia y desesperación, debido a que en esos instantes se imaginan lo peor, con pensamientos que caen en el extremo de conjeturar lo más malo que pudiera sucederle, a cualquiera de quienes son “enganchados” por esa gente sin escrúpulo que, evidentemente busca obtener dinero fácil mediante esas detestables prácticas. Es importante trabajar intensamente en una campaña de concientización, ante la premisa de generar una mayor percepción de la comunidad sobre la gravedad del asunto que implica el verse en manos de esa caterva de sujetos que, sin duda alguna deben operar con la complicidad de gente que pudiera ser parte de nuestro entorno por lo que hay que tener mucho cuidado al tomar una llamada telefónica de un número desconocido. Debemos empezar por nosotros mismos ignorando las llamadas que provienen de números desconocidos y después resulta fundamental educar e instruir a nuestros hijos para que tampoco ellos lo hagan. No hay que olvidar que estos despreciables entes tienen todo el tiempo del mundo en las prisiones donde se encuentran confinados para pensar como cometer sus fechorías. No hay que olvidar que el ocio es la madre de todos los vicios y eso es lo que precisamente hacen ellos; buscan la manera de obtener provecho económico a costillas de la gente que cae en sus engaños y explotan el mismo argumento una y otra vez hasta que indebidamente coronan sus perversidades quitándole a la gente lo que con mucho sacrificio tiene reunido. En el caso de la menor, de apenas 12 años, esta fue localizada sana y salva en una plazuela del centro de la ciudad por agentes a cargo del comandante Ángel Rodolfo Chávez Serna, “Cirilito”, para sus amigos, ya que es hijo del excomandante de vialidad urbana ya jubilado Cirilo Chávez Valenzuela. De inmediato fue trasladada a la Jefatura de Policía donde ya la esperaba agobiada madre… SOBRE ESTE mismo tema, huelga decir que integrantes del Grupo de Investigaciones de la misma SSPM localizaron a tres jóvenes y dos adultos mayores que igualmente fueron sacados con engaños de sus casas por esta fauna de timadores que buscaron la forma de embolsarse fuertes cantidades de dinero, ya que en la mayoría de los casos estuvieron exigiendo y no pidiendo, sumas que oscilan entre los 200 y 300 mil pesos. Cada uno de los casos fue tomado con frialdad y serenidad por el encargado de ese equipo de trabajo, Gibrán Adrián Zazueta Murrieta, para convencer a familiares de quienes supuestamente se hallaban “secuestrados” a que tomaran las cosas con calma, ya que en realidad estaban siendo víctimas de una extorsión telefónica y hasta donde se sabe en ninguno de los casos permitió que cayeran en el garlito de los estafadores y mucho menos que les depositaran un solo peso y eso es un logro, ya que un jefe o madre de familia, incluso la abuela si tiene sus ahorros se ven tentados a depositar lo que tengan a la mano con tal de que “liberen” a sus seres queridos que dicen tener “plagiados”, cuando en realidad todo es una vil farsa encaminada a engañar a esas personas que están enfrentando difíciles momentos de tribulación. No es una tarea fácil persuadir a quienes prácticamente están al borde del desquicio, porque, insistimos, en que se imaginan lo más fatal, cuando en realidad todo es una patraña utilizada por esta runfla de escorias de la sociedad para sacar alguna utilidad económica. Bueno fuera que al igual que lo hizo la secretaria de Seguridad Pública del Estado (SSPE) en el sexenio pasado encabezado, José David Anaya Cooley, al alertar constantemente a la población para que no se convirtieran en víctimas de estos charlatanes al poner a disposición de la sociedad sonorense una aplicación antiextorsión como herramienta preventiva para alertar a la ciudadanía para que no fueran blanco fácil de los delincuentes, volvieran a retomar esas campañas y convocatorias para desalentar ese enfermizo y desquiciado afán de conseguir dinero fácil a costillas de familias que parecieran son elegidas, ya que regularmente lo hacen con quienes nunca antes había afrontado semejante calamidad… CAMBIANDO de tema, pues resulta que ayer en la tarde fue liberado en el Centro de Reinserción Social (Cereso) el ahora excomandante de la Comisaría de Providencia, Luis Alberto Cota Ibarra, después de que el sábado por la noche fue detenido y remitido al Centro de Atención Temprana en las instalaciones de la fiscalía estatal por el probable delito de violencia familiar, tras agredir a su cónyuge quien es secretaria en la Jefatura de Policía Preventiva y Tránsito Municipal. El tema fue manejado por elementos de la Unidad Municipal para Atender la Violencia Familiar, de Género y Personas Vulnerables (UMAV). Se dijo que se le remitió a un Juez de Control y este le otorgó la libertad no sabemos en qué términos, pero sí le impusieron una restricción. Hasta donde sabemos cualquier agente que está sujeto a un proceso penal debe ser suspendido inmediatamente de sus labores y tiene que ser puesto a disposición de la Junta de Honor, Promoción y Selección, para que determine su estadía en la corporación. Es indispensable que se tomen en cuenta sus antecedentes, ya que a decir de sus propios compañeros cuando estuvo de Policía en la fronteriza población de Agua Prieta, Sonora, fue cesado del cargo, por una conducta similar, así que el Comisario de Policía, Capitán de Navío, Claudio Cruz Hernández, deberá analizar con los pies sobre la tierra si deja pasar por alto esta situación y permite que el circulo vicioso continúe dando vueltas. No hay que olvidar que el policía tiene ser un ciudadano ejemplar dentro y fuera de la corporación y debe ser considerado como un icono de respeto los 365 días del año, tal y como les decía un extitular de la Policía Municipal de Hermosillo del que recordé su nombre, pero era muy enérgico con la tropa, particularmente cuando incurrían en ese tipo de faltas o bien si eran arrestados bajo los influjos de las bebidas embriagantes así fuera su día de descanso… TRAS EL PROCESO penal que ahora enfrenta Cota Ibarra, hasta ayer en la tarde continuaba acéfala la comandancia de Policía de la Comisaría de Providencia. Se esperaba que se eligiera a un buen elemento como jefe de la Policía de esa comunidad, pero no se hizo. Es muy posible que se haga hoy, en virtud de que Providencia está convertido en una guarida de peligrosos delincuentes tomando en cuenta que se han cometido numerosos homicidios y ataques armados y por consecuencia no debe permanecer sin mando policial muchos días. Incluso se antoja necesario que se cambie a todo el personal tal y como se hizo en Villa Bonita, donde la incidencia criminal ha decrecido notablemente… DONDE TAMBIÉN resultaría saludable un cambio de comandante es en la Delegación Náinari, toda vez que su titular, Roberto Carlos Catarino Hernández Morales, no sabemos a qué se dedica, luego de que ayer volvieron a robar en el Hospital General. De no haber sido por el valor civil de un derechohabiente que denunció la presencia de un intruso en el techo de la farmacia donde se dedicaba a cortar cableado eléctrico, ténganlo por seguro que el tipo habría huido tranquilamente. No hace muchos días, saquearon la farmacia llevándose casi quinientos mil pesos en medicamentos y a las horas fue detenido el presunto ladrón, pero esa no la solución sino cumplir estrictamente con su deber de vigilar y prevenir delitos o que van a esperar que suceda algo más grave para entonces sí tomar cartas en el asunto… luego seguimos, Dios mediante.