En el año 2010, iniciada la lucha por el agua, se invitó a investigadores del Colegio de Sonora, a una reunión en la Asociación de Organismos Agrícolas del Sur de Sonora (AOASS), a la cual acudieron Álvaro Bracamonte, José Luís Moreno y Nicolás Pineda Pablos. Tanto Moreno como Pineda, ambos expertos en el tema relacionado con el agua en Sonora, estuvieron receptivos, mientras que Bracamonte, aseguraba que el agua sobraba en la cuenca del Yaqui.

Con el tiempo, José Luís Moreno explicó, en un libro titulado “El despojo del agua en la cuenca del Río Yaqui”, de donde Luis Aboites Aguilar, hace un comentario del cual indexo aquí, un resumen: “estudia el trasvase de aguas de la cuenca del Yaqui a la cuenca del río Sonora. Ese trasvase fue posible gracias a un acueducto de 145 km de longitud, construido entre 2010 y 2013. Una de las diferencias entre los dos libros es que éste se escribió en vivo y a todo color, es decir, mientras ocurrían los acontecimientos que constituyen el objeto de estudio, o sea, la construcción del acueducto llamado Independencia”

Por su parte, Nicolás Pineda ha escrito una gran cantidad de artículos donde da la razón a quienes se opusieron al ilegal trasvase de agua del Yaqui a la cuenca del Río Sonora, pues argumenta, no hay agua suficiente.

Hace apenas una semana, a Pineda le hicieron una entrevista, donde declara lo siguiente: “Hermosillo corre riesgo de quedarse sin agua. Este año, en estas fechas, el nivel está más abajo que lo que estaba el año pasado. Si el año pasado la voz de alerta se dio el 15 de julio, probablemente tengamos la amenaza mucho más temprano“

Y agrega: “El año pasado el nivel de almacenamiento de la presa del Novillo estaba bajando a un nivel en el que las bombas ya no podían extraer agua, y en esta fecha, el año pasado tenía más agua, porque llovió bastante.“

Y lo recordé bien, como, ese día, 15 deJulio, Conagua declaró que, si no llovía lo suficiente y pronto, Hermosillo se quedaría sin el agua de la presa del Novillo en dos semanas. Afortunadamente, para los habitantes de la capital, llovió, y no paso esto.

Pero pasa que, en este ciclo, ha llovido menos aún que cuando, en el 2003, se suspendieron los cultivos del Yaqui y, para darle agua a la población, el Distrito de Riego tuvo que hacer un canal de llamada para bombear agua a los canales y darle agua a la ciudad.

Entonces y si las cosas no cambian, seguramente este verano podría ser tan catastrófico como aquel 2003.

Pero bueno, en los tiempos de Padrés, para construir el Acueducto Independencia, aseguraron que el agua del Yaqui era para siempre, lo cual es mentira. ¿Qué pasaría si no llegan las lluvias en el presente verano? Pues, que muy probablemente, el Acueducto deje de funcionar y tanto Hermosillo como el Yaqui, tendrán problemas.

Pero cuando los gobernantes se vuelven sordos y ciegos, y, solamente se creen lo que quieren escuchar, es cuando vienen los problemas: Padrés se amachó, y ahora Ándres Manuel López Obrador sigue declarando que se construirá el Distrito de Riego 18, de la etnia Yaqui, y que ya se tumbaron los amparos que interpuso la tribu para lograrlo. Falso. El titular del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, Adolfo Regino, le está mintiendo al Presidente porque los amparos no se han tumbado y el principal, interpuesto por la Iglesia de Tórim, está en firme y, si acaso siguen empeñados en repartir el agua que obviamente ya no alcanza, será en desacato ante lo dictaminado por el poder Judicial, algo así como un copy paste de lo que hizo Guillermo Padrés.

Pero bueno, el presidente López Obrador, en su pasada visita a Pótam, declaró que le diría al Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia, para que tumbara los amparos, con lo cual, acepta ser injerencista en otro poder.

Los gobernantes, siempre lo he dicho, se quedan entonces “atorados” en una burbuja de información, y solo escuchan lo que les dicen sus allegados, luego entonces, Regino le ha de haber dicho que ya todo estaba resuelto y eso declaró el Presidente, con lo cual, nos damos cuenta de que está mal informado y manipulado por un funcionario de tercera, que no acepta que su papel como mediador con los Yaquis, ha sido errático, despótico y autoritario, al grado de tratar de desconocer a la etnia y a su iglesia tradicional. Le mienten pues, al Presidente.

No hay agua que sobre en el Yaqui, eso es ya bien sabido y, lo que se tendría que hacer, tanto para Hermosillo como para Cajeme, buscar otras alternativas porque, el agua de los ríos cada vez es más errática y el clima, juega malas pasadas.

Gracias.

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