TERRIBLE LO QUÉ está sucediendo en Ciudad Obregón, con una desbordada ola de crímenes que hasta el atardecer de ayer ya sumaban treinta ejecutados en apenas dieciséis días de junio, y lo que es peor los homicidios están ocurriendo en el primer cuadro de la ciudad como sucedió el anochecer del miércoles en calle Tamaulipas entre Guerrero e Hidalgo. Dos horas más tarde, una regidora de Bácum fue ultimada en una de las avenidas más transitadas de la localidad como lo es la Kino frente a la Laguna del Náinari, ahí ante la mirada de propios y extraños dos motosicarios le arrebataron la existencia a la edil, Verónica Montiel Cortés, de 44 años, cuando se hallaba por fuera de un gimnasio en espera de su nuera que estaba por terminar con su rutina de ejercicios. El momento de su espantoso fin ocurrió ante la presencia de su hijo, al encontrarse ambos junto a un vehículo tipo pick up, color rojo. La representante popular del gobierno municipal del vecino municipio se hallaba por el lado del estribo del lado derecho, cuando llegaron los emisarios de la muerte y de un balazo en la cabeza terminaron con su vida, sus sueños e ilusiones, de manera espeluznante. De esta forma, se cometieron dos asesinatos que, pareciera ser nuevamente la cuota de sangre que está pagando muy caro la ciudadanía, ante la tibieza de las autoridades que ya empiezan a mostrar el desespero y agobio, ante la vorágine de muertes que otra vez a diario están ocurriendo… ESTE JUEVES, serían alrededor de las 18:30 horas, cuando en pleno centro de la segunda ciudad más violenta del país, se escucharon detonaciones, seguidas por sirenas de unidades de emergencia. Primero se dijo que por fuera de un hospital privado ubicado en calles No Reelección y Coahuila había varias personas baleadas. Después que en calles Galeana y California, pero en realidad el mortal ataque ocurrió en callejón Haití, a unos cincuenta metros al norte de la Galeana. Ahí, dentro de una vivienda, quedaron sin vida dos personas del sexo masculino, según lo confirmaron paramédicos de Cruz Roja que arribaron en dos ambulancias de la benemérita institución al sitio del violento episodio. A dos cuadras al oriente de ahí se observaban varias unidades policíacas y se decía que había una mujer más, sin vida, producto del mismo capítulo. Sin embargo, se conoció que en realidad se trataba de una señora que había sufrido una crisis nerviosa y que en el lugar extraoficialmente había un hombre detenido con arma de fuego que salió huyendo del callejón Haití, mismo que decidió refugiarse en el santuario Guadalupano… HAY QUE DECIR que el múltiple asesinato puso en jaque no solo a las autoridades sino a familias del céntrico sector que observaban impávidas lo sucedido, a la vez que decían que la balacera ocurrió en una casa que era utilizada como “tiradero” y aunque ya habían denunciado el sitio nunca hicieron nada, a pesar de que hace algunas semanas ocurrió otra balacera y habría muerto otra persona, de ahí que no daban crédito a lo que estaban observando. Lo más triste del ambiente es que con estas dos ejecuciones ya llegamos a treinta apenas en la mitad del mes de junio lo que indica que podríamos rebasar los 39 homicidios que se cometieron en junio del 2021, esto, de acuerdo a la tendencia de las acciones criminales que parecen ir en aumento, mientras que los cuerpos policíacos e instituciones armadas parecieran ir a la baja en cuanto a la inercia de los resultados de evitar y frenar esta grotesca ola criminal que, está muy por encima de la pasividad policiaca que es muy evidente porque resulta inconcebible que pese a que en el municipio hay cerca de dos mil policías y militares no han mostrado el carácter y mucho menos la voluntad y los tamaños para hacerle frente a la delincuencia. ¿Miedo o compromiso? Vaya usted a saber, pero estamos enfrentando una situación muy compleja y de acuerdo al tenor de los hechos parece ir en aumento… INSISTIMOS EN que no es posible que en pleno centro de Ciudad Obregón ocurran estos acontecimientos y no haya una sola institución capaz de enfrentar a quienes siguen decididos a sembrar muerte y dolor. Con todo respeto, pero es por demás inconcebible. No se ve al capitán de navío de la secretaria de la Marina y titular de la SSPM, Claudio Cruz Hernández, por ningún lado lo mismo sucede con el director operativo, Jesús Navarro Velarde ¿Qué hacen o a que se dedican que no parecen estar en la jugada?, en tanto que el derramamiento de sangre es cada vez más profuso. No es lo mismo dedicarse a realizar labores de limpieza en lugares públicos y tomarse la fotografía que combatir la delincuencia y menos restablecer el orden y la paz que cada vez resultan más inalcanzables. ¿Señores hasta cuándo van a cumplir realmente con su trabajo? No se puede esperar que el crimen continúe imponiendo su hegemonía, como lo ha hecho al menos en las últimas seis semanas. Lo grave estriba en que el alud de ejecuciones podría continuar con mayor impacto y contundencia… COMO SIEMPRE al que observamos que arribó al escenario de muerte fue al comandante local de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal, Ramsés Arce Fierro, quien no esconde su preocupación por lo que está sucediendo de manera más constante, pero, sobre todo, con un matiz desenfrenado. Dónde estaba “Don Claudio” y sus marinos, esa es nuestra insistente pregunta. Ah, pero que no haya un evento social porque ya está igual que su compañero de institución, el capitán de fragata, Cándido Tarango Velázquez, que era muy proclive a los eventos sociales, pero cuando se trataba de hacerle frente a grupos criminales brillaba por su ausencia. Es muy fácil venir a comprometerse y prometer una seguridad pública que termina por complicársele porque para empezar no es lo mismo ser marino que policía. Aun así, necesita salirle todos los días sin excepción de fechas. Como nos gustaría que estuviera con vida y en condiciones de trabajar el comandante Jesús Estrada Medina para que les dejara cátedra a estos jefes policíacos de cómo se combate la delincuencia. Creen que es muy fácil prometer y no cumplir. El extinto ex jefe policíaco indudablemente que fue un ícono de trabajo, honestidad y un ser incansable que nunca le quedó mal a la ciudadanía cajemense, de ahí que se le recuerda con especial afecto porque en aras de luchar por la tranquilidad del municipio lo mismo laboró sábado y domingo que lunes o martes o cualquier otro día de la semana… AHORA BIEN, el gobierno municipal debe irse preocupando por buscar otras opciones. No puede permanecer indiferente y dejar que las muertes se sumen como hasta el atardecer de este jueves, Es momento de recurrir a otras alternativas de solución y no esperar a que el 2022 vuelva a tomar el mismo rostro del 2021 en el que se cometieron cientos de homicidios. La moneda está en el aire. Si el señor Cruz Hernández no tiene la capacidad para regresarle la serenidad al municipio que le vaya bien y a buscar a otra persona con más capacidad porque no se puede estar barajando el destino de los cajemenses con fallidos experimentos y falsos señuelos, como ha ocurrido actualmente y conste que hoy más que nunca se requiere de hacer los movimientos necesarios porque las circunstancias obligan. No se puede seguir esperando a que hordas criminales decidan por sí mismas cuando van a terminar el fuego enemigo, porque nunca lo harán. Contrario a ello hay que atacar el tema de frente y sin miedo como mucho se los dijo el candidato a la presidencia municipal, Abel Murrieta Gutiérrez, que acaba de cumplir trece meses, que murió en medio de este agobiante fuego que no parece tener fin. ¡Haber hasta cuándo señores sacan la casta por los cajemenses!, esperamos que no demoren mucho… Luego seguimos, Dios mediante, con el tema de los cuadrantes que volvieron a ser retomados y se espera que den resultados.